A veces nos quejamos de que los políticos no atiendan a los medios de comunicación, y a veces lamentamos que lo hayan hecho. Es el caso del actual Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que ha concedido una entrevista a La Vanguardia para mostrar su lado más humano... o inhumano.
Y es que en una de las partes más polémicas de la entrevista Fernández Díaz asegura que se llevaría un disgusto si su hijo fuese homosexual: "(Si mi hijo se casara con un hombre) me llevaría un disgusto, la verdad, pero estaría a su lado, ayudándole como padre". No fue fácil para el periódico sonsacarle tales declaraciones, ya que se mostró esquivo a la pregunta "¿si tuviese un hijo homosexual, ¿qué?", a la que respondió con un escueto "no lo es".
Bien es cierto que el ministro deja claro ante todo que "procuraría ejercer como padre", aunque seguir considerando en pleno 2015 la homosexualidad como una forma de vida menos preferible a la heterosexualidad sigue siendo poco favorecedor para alcanzar la normalidad y, en última instancia, sigue siendo una forma de homofobia (o neohomofobia, podríamos denominar).
El Ministro del Interior tiene un ángel de la guarda llamado Marcelo
La entrevista a Fernández Díaz también incluye otras destacables declaraciones como que no sabe cocinar, que no le gusta ver ni verse en la televisión y que va a misa diaria. Y es que es un hombre religioso, que cree en Dios, en la Providencia y en la vida eterna, pero no en alienígenas ni en seres humanos en otros planetas.
No obstante, no es del todo escéptico en cuanto a lo que a las ciencias sobrenaturales se refiere, ya que asegura que tiene un ángel de la guarda que le ayuda en las pequeñas cosas del día a día, como aparcar el coche, pero también a la hora de tomar grandes decisiones. Por supuesto, tal leal compañero merece un nombre, y Fernández Díaz le ha bautizado como Marcelo. Verídico.
