En algún momento de su exitosa carrera de influencer Jorge Cremades cruzó un límite del que ya no hay marcha atrás. Un límite que impregna sus vines y vídeos de un tufillo rancio y machista que poco favor hace al largo camino que tenemos por delante en busca de la normalización y la igualdad de género. Las primeras voces críticas sonoras saltaron con el vídeo en el que se convertía en un hombre amanerado y "jodidamente gay" (palabras textuales) por tener que sujetarle el bolso a su novia, pero estos días Cremades nos ha deleitado con un artículo en el que vuelve a hacer gala de este tipo de comportamientos de macho alfa que creíamos extinto.
El artículo en cuestión se titula 'Cómo afrontar el primer viaje con tu novia' y en él da consejos a los hombres que, como todos sabemos, son unos gañanes con necesidades básicas, entre las que se encuentra el fútbol. Si ya de por sí todo resulta muy de película de Alfredo Landa yéndose de vacaciones a una playa repleta de suecas, el hecho de que haya sido publicado en nada más y nada menos que la revista Cosmopolitan, cuyo público es fundamentalmente femenino -aunque bueno, vale que tampoco es que sea un manual del empoderamiento de la mujer-, parece toda una provocación.
Cremades da en el artículo una serie de consejos para ser "el novio perfecto para ella durante el viaje", porque hay un máximo de perfección y principismo azul al que siempre hay que aspirar. Entre las indicaciones que conviene seguir para complacer a toda damisela se encuentra conseguir una habitación de hotel grande "para que tú puedas ir a tirarte los pedos que quieras sin que te oiga". Dicha damisela, de acuerdo a su artículo, solo come "ensaladas fresquitas en verano" y su plan es "ver por enésima vez 'Pretty Woman'", mientras que pegarse un atracón y alquilar motos de agua son planes de tío que ella aceptará a regañadientes.
Luego está la parte de la sinceridad y la honestidad entre parejas, una mera utopía para Cremades. "Si te apetece leer los más de 200 mensajes del grupo de colegas, hazlo, pero avisa a tu chica anticipándote a todo lo malo que pueda pensar: 'cariño, voy a decirle a mi madre que todo bien'", porque claro, ella es una celosa compulsiva y mentirle diciéndole que vas a hablar con su suegra (con la que, siguiendo el estándar españolista, se tendrá que llevar mal) tiene una segunda ventaja: "Así también puedes ver unos minutos los resultados del partido", concluye, acompañándolo de un grimoso "(je, je)".
En el último párrafo Cremades se ha estrujado hasta la última de sus neuronas y hasta dice que lo de invitar siempre a la chica es algo "un poco antiguo", si bien el motivo de no hacerlo es no arruinarte (no vayas a dar un motivo que no satisfaga los niveles de gañanismo). Para concluir, remata con una reflexión inquietante: "Viajar en pareja puede ser una experienca inolvidable, ¡aunque un viaje solo también puede darte muchas sorpresas! Como a mi amiga Lucía, que se fue sola a Ibiza y volvió siendo lesbiana".
Ante semejante pieza de literatura contemporánea para limpiarse en el baño las redes han cargado contra el influencer, que ha llegado a convertirse en trending topic. Y es que, como muchas de las críticas señalaban, el artículo bien podría haberse publicado en Cosmopolitan o en Pelo Pico Pata, ya que si cambias 'novia' por 'perro' el resultado es el mismo. ¿Se arrepentirá la revista de haber contado con él como ya hiciera Nestlé con JPelirrojo? ¿Será Cremades semejante personaje en la vida real? ¿Habrá alguna tía que le aguante vomitando semejantes hordas de machismo cada día?
