Jordi Turull, el ex conseller de Presidencia catalán encarcelado desde el 23 de marzo de 2018, se encuentra en huelga de hambre desde el 1 de diciembre junto a Jordi Sánchez, el ex presidente de la ANC y otro de los imputados del procés catalán. Y, en mitad de esta protesta, Turull ha firmado su testamento vital y/o el documento de voluntades anticipadas.
Este hecho lo adelantaba en un escrito enviado a El Nacional el propio Jordi Turull, por las consecuencias que pueda acarrear para su salud esta huelga de hambre. Por eso, ha decidido escribir y firmar su testamento en presencia del doctor Padrós, uno de los encargados de velar por los encarcelados del procés catalán. Turull ha reconocido que este hecho le ha supuesto un gran "impacto emocional" pero "hay que hacerlo" confesaba en la carta enviada al periódico.
El propio ex conseller confiesa en la carta que los primeros días de esta huelga de hambre ha tenido "sensaciones de alivio más que de hambre" a lo que añade que, de momento, no ha sentido "ningún mareo y menos o casi nula necesidad de fumar. Aprovecharé para intentar hacer lo que hace tanto tiempo que tendría que haber hecho", refiriéndose a la necesidad de dejar de fumar.
Las dificultades para defenderse
El inicio de esta huelga de hambre de Jordi Turull y Jordi Sánchez tiene como motivo le denuncia de "las dificultades que están encontrando para defenderse en la causa del 1-O", comenta el ex conseller. Acusando, a través de Jordi Pina, su abogado, la falta de rapidez y bloqueo por parte del Tribunal Constitucional de resolver los ocho recursos presentados en el 2018.
Según admite su abogado la decisión de los dos dirigentes de JxCat es "personal" y en la que no participarán sus demás compañeros en la cárcel de Lledoners: Raül Romeva, Jordi Cuixart, Joaquim Forn y Oriol Junqueras. Su único objetivo es el de "denunciar" su situación y la estrategia del Tribunal Constitucional ante la resolución de sus recursos; además, de cerrarles el paso para recurrir ante Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). "No pedimos ningún trato de favor al TC, pero tampoco ninguna discriminación ni dilación", afirmó Jordi Pina en el comunicado.
