Menos de dos minutos sobre la tarima del Dolby Theatre fueron los que necesitó John Cena para protagonizar uno de los momentos más comentados de la noche. El wrestler entró lentamente, desnudo y dando pequeños pasos hacia el micrófono con cara tímida y gesto cariacontecido. Únicamente tapaba su entrepierna el sobre que contenía el nombre del ganador del Oscar a la categoría 'Mejor Vestuario'.
Ahí residía la clave. El 16 veces campeón de la WWE y mítico rostro de la lucha libre profesional lució músculo y, oteando la grada, se preguntó cómo se realizaba aquello que le había llevado allí (pronunciar el nombre de la película premiada), sin desnudarse al abrir el sobre. Las risas estallaron en todos los puntos del templo del cine.
John Cena dando el premio a Mejor Vestuario... desnudo. #Oscars pic.twitter.com/b9Sm2ju43h
— Geek Zone ???? (@GeekZoneGZ) March 11, 2024
No fue un desnudo por error
Había una explicación. Cena no estaba desnudo por error, mucho menos por inercia o por algún efecto mágico capaz de volatilizar prendas; lo que hacía era protagonizar un sketch en homenaje al 50º aniversario del legendario momento en el que un hombre apareció desnudo en plena ceremonia.
Fue en la gala de 1974. David Niven había invitado al escenario a la Elizabeth Taylor, la mítica Cleopatra, para que ella revelara el nombre de la película ganadora del magno eunuco dorado. Se encontraba Niven hablando frente al ateneo cuando, de repente, un torso desnudo apareció tras él. No supo cómo reaccionar. Pero como aquellos eran otros tiempos, simplemente sonrió y, como si de Casino Royale se tratase, dejó que todo ocurriera con la mayor de las elegancias.
Aquel individuo, que fue identificado más tarde como George Opel, daba vueltas haciendo con los dedos la señal de la victoria —alucinando, muy posiblemente—. El público no sabía si reír o llorar y optó por lo primero sin abandonar el gesto de incredulidad. A esto ha querido rendir homenaje Cena, poniendo en valor, al mismo tiempo, la existencia —en el sentido literal de la palabra 'existencia'— del ropaje de una desternillante e ingeniosa manera. Un amable guiño al cine de los setenta.