El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha aprobado una orden ejecutiva destinada a la protección de los derechos de las personas LGTBI que residen en el país, en plenas restricciones aprobadas en algunos estados del país.
La orden diseñada por la Administración Biden pretende combatir las denominadas 'terapias de conversión' que obligan a las personas homosexuales a cambiar de orientación sexual, además de promover la atención médica integral del colectivo LGTBI y sus familias, incluida la salud productiva, según ha explicado la Casa Blanca en un comunicado.
Además, el presidente estadounidense ha señalado que su Gobierno debe adoptar medidas para abordar "las disparidades significativas" que enfrentan los jóvenes LGTBI dependiendo del estado en el que residan, como sucede en Florida, donde el gobernador Ron DeSantis impulsó una ley que prohíbe a los maestros brindar instrucción sobre identidad de género u orientación sexual a los alumnos.
En este sentido, el secretario de Educación, Miguel Cardona, ha detallado que deberá utilizar las competencias correspondientes a su cargo para apoyar a los estudiantes LGTBI, sus familias y profesores, así como promover "la adopción de políticas y prácticas prometedoras para apoyar la seguridad, el bienestar y los derechos de los estudiantes".
"Dentro de los 200 días a partir de la fecha de esta orden, el secretario de Educación deberá desarrollar y publicar políticas de muestra para apoyar el bienestar y el éxito académico de los estudiantes LGTBI en las escuelas e instituciones educativas", ha añadido, según el escrito.
Otras partidas
Joe Biden también ha anunciado nuevas partidas para la financiación de otras propuestas relacionadas con la salud mental, incluidos recursos para la prevención del suicidio. Por otro lado, el mandatario norteamericano ha invitado a las personas que se declaren afectadas por las leyes restrictivas de algunos estados a presentar quejas ante las autoridades federales de derechos civiles.
Biden también ha insistido al Congreso estadounidense a aprobar la Ley de Igualdad, que modificaría la legislación vigente sobre los derechos civiles, incluyendo la protección explícita de la orientación sexual y la identidad de género.
