El caso de Joan Cardona acumula todo tipo de despropósitos. Este joven mahonés fue acusado de agredir sexualmente a una mujer en Barcelona. Sin embargo y a pesar de la poca contundencia de las pruebas, el Tribunal Constitucional ha decidido negarle el indulto. Cardona tendrá que pasar tras años en prisión.
La historia se remite a noviembre de 2012. Por aquel entonces, una joven sufrió una agresión sexual en el portal de su casa, a manos de un hombre que conducía una moto y que forcejeó para realizarle tocamientos tanto en le pecho como en la zona genital, por encima de la ropa.
Al parecer, la víctima aseguró en un primer momento no haber reconocido a su agresor. Sin embargo, cambió su versión cuando vio a Joan, cliente habitual del supermercado en el que ella trabajaba. Acudió a las autoridades, le denunció y le señaló directamente en la rueda de reconocimiento.
Dos años después se celebró el juicio. Las únicas pruebas que aportó la víctima fueron su propio testimonio y el de un compañero de trabajo que se limitó a asegurar que Joan era cliente habitual del supermercado.
Sin embargo, la defensa del acusado desmontó el relato de la víctima, mostrando que no poseía ni moto ni carné para conducirla. Además, la descripción física que ofreció la joven no concordaba exactamente con el acusado. Es más, su familia aseguró que Joan Cardona se encontraba cenando con ellos en el momento de la agresión. Es más, el propio novio de Cardona, que es homosexual, se encontraba chateando con él durante dicho instante a través de Facebook.
El juez solo se valió del testimonio de la víctima y de un conocido que reconoció que Joan acudía al supermercado en el que ella trabajaba. En ningún caso admitió ninguna de las pruebas que el acuso le presentó
A pesar de todas las evidencias presentadas por la defensa, el juez consideró solo como válido el testimonio de la joven agredida, puesto que le resultaba "veraz, convincente, concreto y persistente a lo largo de todo el procedimiento porque existen numerosos indicios objetivos que avalan la verosimilitud de su declaración".
Joan Cardona fue sentenciado a tres años de prisión. Tanto él, como su familia y allegados, se movilizaron para paralizar la sentencia. Primero presentaron un recurso de amparo ante el Tribunal Cosntitucional para anularla, ante lo que consideraban como una vulneración de derechos y de la presunción de inocencia. El recurso fue rechazado. Después, pidieron el indulto parcial al Consejo de Ministros, con el fin de conseguir que la pena fuera reducida a dos años. Al no contar con antecedentes penales, el joven podría haber evitado la cárcel. Sin embargo, también se le denegó.
Tras el periplo judicial, las autoridades han ordenado su ingreso en prisión en un plazo de entre cinco y diez días. "La noticia nos ha consternado ya que manteníamos la esperanza hasta el final", ha asegurado a la web Dos Manzanas Lourdes Cardona, hermana del acusado, que actualmente se encuentra en Barcelona "en tratamiento psicológico para poder afrontar este trance".
La familia por el momento no rechaza recurrir a Estrasburgo para anular la sentencia, aunque en el plazo en el que se decida una resolución, el joven podría permanecer en prisión.
Por su parte, el joven cuenta con el apoyo de las redes sociales, que se han movilizado en contra de la sentencia e incluso del alcalde de Mahón que se manifestó en contra de la resolución de la Justicia.
13 años de prisión por una violación que no cometió
El caso de este joven puede recordar al de Romano van der Dussen. Este hombre holandés permaneció durante 12 años en prisión acusado de violar a una joven. Sin embargo, ahora... la Justicia ha asegurado que él no fue el culpable.
Al parecer, las pruebas de ADN demostraron que él no había entrado en contacto, siquiera, con sus víctimas. Sin embargo el juez le culpó basándose en el testimonio de la víctima, que le señaló directamente en una rueda de reconocimiento. Las autoridades ya han encontrado al verdadero autor de dicha violación. ¿Pueden ser ambos casos similares? ¿Funciona la Justicia en España?
