Federico Jiménez Losantos es considerado uno de los protagonistas de la "movida literaria" de la Barcelona de los 70 y así lo cuenta en la reedición de su libro 'Barcelona, la ciudad que fue'. Desde 2009 dirige un matinal radiofónico en forma de tertulia política y de actualidad que dura más de seis horas en EsRadio. Y recientemente ha contado para La Razón su experiencia en Barcelona, ciudad en la que vivió durante un momento muy importante de su juventud, justo cuando comenzaba en su carrera profesional.
Su llegada a Barcelona en 1971, cuando apenas tenía 20 años, le trae recuerdos de una ciudad "con una mezcla de luz y caos en la que había gente rebotada de sus provincias, gays que no podían echarse novio y gente que quería vivir en un lugar en el que no le conocieran sus vecinos". En esos meses intercambiaba cartas con José Antonio Labordeta, con quien había estudiado bachillerato y a quien recuerda como un miembro más de su familia, sobre todo desde que murió su padre.
Fue en 1979 cuando Barcelona dejó de ser un frenesí para convertirse "simplemente en la capital de Cataluña". En el momento en el que el nacionalismo catalán "destruyó la libertad y la cultura, Barcelona perdió su vitalidad. De los que se quedaron allí, algunos se murieron de sida, otros de asco y el resto se pasó al enemigo", según cuenta el escritor.
Barcelona le daba asco y, ahora, también
Losantos asegura que abandonó Barcelona en el mismo momento en que fue víctima de un atentado de Terra Lliure: "Yo tenía el traslado oficial al Instituto López de Vega de Madrid antes del atentado. Me venía a Madrid porque ya no soportaba Barcelona, me daba asco. Y, luego, llega un momento en el que te has convertido en un problema para tus amigos porque nos amenazaban de muerte. No podía ir por Las Ramblas", explica.
En la Ciudad Condal conoció a su mujer pero, a pesar de los lazos que le unen a ella, la Barcelona actual parece no interesarle nada, en gran parte por culpa de independentistas. Por ellos, sin ningún pudor, afirma que "solo volvería con la Guardia Civil, porque lo que yo creo que hace falta es la ocupación para defender a los españoles".
En este sentido opina que el embrión del 1-O se remonta a 1979: "Toda la maquinaria de despotismo que culminó con el golpe comenzó cuando el pujolismo/lenilismo, es decir, cuando la alianza entre Pujol y el PSUC se convierte en el plan racista de la extrema derecha, ladrona de Cataluña con la policía comunista del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC). Es decir, la propaganda de la izquierda al servicio de la derecha separatista". Jiménez Losantos no se corta en decir que estos separatistas "quieren una dictadura como la de antes, pero mucho peor".
También carga contra Sánchez
En su opinión, el enquistamiento del nacionalismo catalán se produjo en su momento porque "en Madrid no querían verlo" y sugiere que con el nacionalismo vasco "tenían bastante" y que por eso quisieron pensar que el catalán era "bueno". Pero, según él, se equivocaron ya que "da igual que el jefe de la secta o el sumo sacerdote se llame Montilla, Maragall, Pujol o Torra".
Ahora, con el juicio a los miembros del pocés y tras el naufragio de la defensa de los acusados, Jiménez Losantos quiere advertir de que va a empezar el "regolpe" y que va a estar orquestado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Según su teoría, tras la publicación de la sentencia el próximo mes de octubre, Sánchez pondrá en marcha "la maquinaria de indultar, de desautorizar el poder judicial y condenar al Supremo".
Del mismo modo, el periodista se muestra tremendamente enfadado con las alianzas que se han formado, y dice de Sánchez que "pacta con ETA para conservar su poder personal". Y, en referencia a las críticas que el socialista dedica a Bildu, le recuerda que la formación verde es el "partido de los que querían matar a Santi Abascal y los que torturaron y encarcelaron a Ortega Lara".
