Las habilidades de Jason Padgett dejan boquiabierto a todo el mundo. Su gran capacidad en matemáticas le han llevado a ser imbatible y él no oculta qué es capaz de hacer. Atentos: dibujar aproximaciones de fractales, patrones geométricos repetitivos que son los bloques de construcción de todo en el universo conocido, a mano. Ve las partes que componen el todo. Y su mundo nunca es aburrido, nunca sin asombro. Incluso sus sueños se componen de geometría.
Porque nuestro protagonista asegura que, incluso, es capaz de 'ver' los números y la geometría, es decir, que su pensamiento racional se une a su capacidad de percepción. Toda una eminencia.
Sin embargo, su vida no siempre fue así. Concretamente, hace 16 años, Padgett había dejado la universidad, no tiene ningún tipo de interés académico y se dedicaba a pasar las horas en la tienda de su padre o en el gimnasio.
"Mi vida consistía en salir de bares en busca de chicas, beber, ir al trabajo al día siguiente de resaca... hacía eso de seis a siete noches por semana", relata en una entrevista con la cadena BBC.
Sin embargo, todo cambió un 13 de septiembre de 2002, en la ciudad de Tacoma (Washington). Al poco de mudarse, se peleó con dos hombres, uno de ellos le golpeó en la espalda y otro en la espalda. Le quitaron la chaqueta y le dejaron tirado.
Un cambio inmediato
Cuando acudió al hospital, pudieron comprobar que tenía un riñón magullado, le ofrecieron un tratamiento ambulatorio y le dieron el alta esa misma noche. Padgett se fue a dormir a su casa, como si nada.
Sin embargo, al día siguiente, algo había cambiado. Mientras veía correr el agua en el baño, "vi línea que emanaban perpendicularmente del chorro. Al principio, me sobresalté y me preocupé por mí mismo, pero fue tan hermoso que me puse de pie en mis xapatillas y me quedé mirando".
Esa experiencia le había marcado y, aunque no tenía amplios conocimientos, empezó a "obsesionarme con todas las formas de mi casa,d esde los rectángulos de las ventanas hasta la curvatura de una cuchara".
La situación iba in crescendo, hasta que abandonó su trabajo y comenzó a leer todo lo que podía sobre matemáticas y física. Con ello, llegó a desarrollar una fascinación especial por la geometría fractal y el número pi.
Los médicos encontraron una explicación
Dejando de lado su nulo interés por los estudios, finalmente optó por ingresar en la universidad, donde conoció a la que luego se convertiría en su futura esposa. Un cambio total.
Los médicos, entonces,descubrieron que realmente había padecido una 'conmoción cerebral profunda'. Y esto había derivado que convertirse en una de las 40 personas del mundo que tienen 'síndrome de Savant adquirido'.
Esta condición, realmente, es la causante del éxito de muchos talentos prodigiosos en matemáticas, arte o música; en personas que previamente no mostraban ningún tipo de interés por este tipo de materias.
Ahora Padgett considera que lo que le ha sucedido es la muestra de que "todos tenemos un poder latente dentro de nosotros" que, en su caso, ha podido salir a la luz de la manera más insospechada.
