James Benford es un físico doctorado por la Universidad de California y, además, es también profesor de astrofísica en la misma. Lleva en el Consejo científico de la NASA desde 1988 y está convencido de que hay habitantes en otros planetas que nos están vigilando.
El científico afirmó su teoría en The Astronomical Journal, en la que declaró que los extraterrestres se encuentran escondidos en estrellas y en cualquier tipo de cuerpo celeste para mantenernos vigilados desde el espacio.
Los cuasisatélites, su mejor cobijo
Benford puntualizó en los cuasisatélites, que son un tipo de rocas espaciales que trazan órbitas estables alrededor de la Tierra. A día de hoy se conoce la existencia de nueve de ellos, aunque no se descarta que haya más.
Es allí donde los alienígenas podrían haber encontrado el lugar perfecto para supervisarnos, ya que las circunstancias coorbitales de los cuasisatélites proporcionarían una serie de recursos óptimos para los extraterrestres: diversos materiales, energía solar, firme asentamiento y un muy buen escondite.
En su artículo, Benford explica que nos estarían espiando mediante sondas instaladas en ellos, que llevarían colocadas desde hace miles de años.
Ningún programa SETI ha investigado
Ninguno de los programas de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre se ha ocupado nunca de estudiarlos, por lo que el propio Benford propone que sean inspeccionados para que se averigüe y descubra más sobre ellos.
El físico se refiere a ellos como "lurkers" ('fisgones' en inglés) y admite que no duda que sean robóticos y funcionen como nuestras ondas Voyager. Sin embargo, tampoco descarta que hayan agotado su fuente de energía como consecuencia de su antigüedad. De todas formas, nos servirían como artefactos arqueológicos para conocer con más datos a los extraterrestres.
Benford sigue dando ideas para investigar a estos 'lurkers', y mantiene que enviar pequeñas naves espaciales sería algo relativamente fácil y barato. No obstante no descarta otras opciones, como utilizar telescopios ópticos y radios para comprobar que de verdad están allí observando.
El cuasisatélite 2016 HO3, el más prometedor
Benford mantiene que el cuasisatélite más conveniente sería el 2016 HO3, porque es el más pequeño, estable y cercano a la Tierra.
En abril, la agencia espacial de China comunicó su propósito de enviar una sonda a un asteroide que se encuentra a 5,2 kilómetros de la Tierra. Sin embargo, no ha habido más noticias sobre ello desde entonces y ningún otro país se ha sumado a la iniciativa de investigar.