El pasado sábado 9 de febrero el Teatro Ariston despedía un nuevo Festival de Sanremo, su edición número 69. En una cita de cinco seratas con mucha música de calidad y el clásico toque tradicional del festival que hizo nacer a Eurovisión, en un mar de baladas y canciones tradicionales transalpinas, el León de Oro se lo llevaba un italoegipcio con un trap. Mahmood, con su canción 'Soldi', propinaba desde el primer momento un golpe sobre la mesa a la Italia del ultraderechista Salvini, venciendo Sanremo ante más de diez millones de espectadores con una canción trap, con frases en árabe y en voz de una persona con herencia árabe y homosexual.
Pues bien, la magia de Sanremo reside en que es la única preselección que no exige que el ganador vaya a Eurovisión. De hecho, los concursantes se presentan únicamente por ganar Sanremo, y Eurovisión es algo accesorio que ofrece la RAI por si apetece, sin más. Este año, la prensa italiana incluso hablaba de diez 'síes' al festival por catorce 'noes', una cifra curiosa, más aún tras ver que las dos últimas apariciones de Italia en Eurovisión han sido de renombre rondando el top-5 con Francesco Gabbani tras ser máximo favorito en 2017, y alcanzando los cinco mejores con la canción contra el terrorismo de Fabrizio Moro y Ermal Meta en 2018 en Lisboa.
Ante todo esto, al finalizar cada Sanremo siempre hay que hacer que la misma pregunta en rueda de prensa al vencedor: ¿Quieres ir a Eurovisión? Ante la pregunta obligada, Mahmood era conciso con un "sí, sí" prácticamente marchándose de la sala stampa con prisa, al mismo tiempo que el propio Festival de Eurovisión confirmaba en sus redes la fumata blanca con el representante italiano. Sin embargo no estaba todo tan claro.
'Debemos conseguir una mejor comprensión'
Cuando decimos que la RAI italiana no deja en preaviso a los candidatos a Sanremo sobre Eurovisión es completamente cierto. De hecho, sin ir más lejos, Mahmood ha conseguido ganar Sanremo luego de haber ganado este mismo año su edición para talentos nóveles, el 'Giovanni'. El premio a este galardón es una gira mundial organizada por la televisión italiana que le coincidiría con Eurovisión. Además de todo esto, parece que el italoegipcio ha oído Eurovisión esta semana por primera vez en su vida.
Haciendo rueda de entrevistas por radios italianas, el cantante reconocía que su participación no estaba confirmada. En declaraciones recogidas por la web especializada ESCXtra, Mahmood se quedaba vacilante afirmando que "deben conseguir una mejor comprensión" ya que han visto "cuanto trabajo conlleva". Sin faltarle razón, somos de los que creemos que visto el impacto de su canción en apenas un fin de semana, será fácil convencerle de su viaje a Israel en el mes de mayo.
Las palabras de Mahmood confirmaban su talante en la sala stampa de dos días antes, donde curiosamente hasta la pregunta de la Eurovissione llegaba la última y prácticamente exigida, ya que los periodistas preferían preguntar acerca del jurado del festival, las sensaciones del vencedor o las polémicas que se habían generado durante la semana por el Teatro Ariston.
¿Qué pasa si se retira?
Ante estas declaraciones no es descabellado pensar en que Mahmood eche marcha atrás y diga no a Eurovisión. ¿Qué pasaría entonces con la presencia de la RAI en Tel Aviv?
Pues bien, ante esto, la televisión pública transalpina en su normativa recoge que se guarda el derecho siempre a una preselecición interna, así como a ofrecer el derecho a acudir a Tel Aviv a cualquiera de los participantes en Sanremo. Sin ir más lejos, en el año 2016 el vencedor del León de Oro, Stadio, decía de inicio que no al festival, por lo que acudión Francesca Michiellin como segunda clasificada del festival. Sin ser nada extraño ni estrafalario, este año sí generaría debate ya que la canción de Mahmood ha entrado de lleno en un mar de grandes opiniones y reviews por parte de la prensa especializada en Eurovisión.
No tiene por qué ser la segunda clasificada, de manera que la RAI dispondría de una nómina extensa de cantantes para elegir su representante en Eurovisión. En una edición polémica por las votaciones finales del festival, no sería un año fácil para encontrar representante suplente, pero ante tal número no solo de intérpretes sino también de canciones de calidad, los transalpinos perderían el toque diferencial y provocativo de este 'Soldi', pero no estaría en peligro la calidad musical del que para muchos ha sido el mejor Festival de Sanremo de la última década. Solo queda esperar y ver si esto es solo un eurodrama más previo a la cita de Tel Aviv.
