Israel ha vuelto a atacar Rafah, dejando a civiles sin refugio. En el centro de Gaza, 14 palestinos murieron. Al sur, los bombardeos cerca del hospital de Nasser obligaron a su evacuación, uno de los pocos centros médicos operativos. Civiles y pacientes desalojan con banderas blancas para protegerse de francotiradores.
El ejército bajo el mando de Netanyahu, al mismo tiempo que solicita evacuaciones, lleva a cabo ataques en los alrededores. Aunque aún no hay un recuento oficial de muertes en la zona, los informes locales indican al menos una víctima en la madrugada.
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— ??????? ?????? (@AJA_Palestine) February 14, 2024
Los ataques se han recrudecido tanto en el sur como en toda la Franja. En el campo de refugiados de Nusseirat, en el centro, los civiles buscan entre los escombros, con al menos catorce personas fallecidas. En el norte, las últimas horas han dejado seis muertos, incluidos varios niños.
La comunidad internacional está aumentando la presión mientras Israel intensifica sus ataques contra la población civil. Otros aliados de Netanyahu han expresado su preocupación por la crisis humanitaria que se está desencadenando en la Franja. Las conversaciones en El Cairo para un alto el fuego y un intercambio de rehenes, mediadas por Qatar y Egipto, se encuentran estancadas.
Culpa de Netanyahu
Moussa Bourekba, investigador principal del CIDOB especializado en Oriente Próximo lamenta, en declaraciones al programa 'Hoy por Hoy' de Cadena SER, que "la presión internacional haya contribuido a aislar diplomáticamente a Israel pero no ha permitido detener las masacres sobre Gaza". Cree que solo Estados Unidos está en condiciones de "presionar de forma efectiva a Israel" pero señala que no lo está consiguiendo de forma efectiva ni tomando las acciones debidas: "De momento son solo declaraciones. Hay un pulso entre Washington y Tel Aviv".
Este experto señala que los dos objetivos primordiales de Israel son "la erradicación de Hamás y la liberación de rehenes", manteniendo una firme oposición a la creación de un Estado Palestino. Por tanto, es difícil determinar las condiciones bajo las cuales las presiones internacionales podrían influir para contener lo que se describe como un genocidio en Gaza.
Asimismo, destaca que Netanyahu se encuentra en una situación de vulnerabilidad política en su país, lo que influye en su comportamiento actual, ya que su supervivencia política está en juego. Además, se señala que él comparte parte de la responsabilidad por lo sucedido el 7 de octubre y por las deficiencias de los servicios de inteligencia israelíes.