La Corte Internacional de Justicia (CIJ) arranca las primeras vistas con motivo de la demanda por genocidio de Sudáfrica contra Israel a raíz de su ofensiva en Gaza, que deja ya más de 23.500 muertos en tres meses.
"Los actos y omisiones de Israe son de carácter genocida porque tienen como objetivo provocar la destrucción de una parte sustancial del grupo nacional, racial y étnico palestino: la parte del grupo palestino en la Franja de Gaza", acusó Sudáfrica cuando inició este proceso contra Israel el pasado 29 de diciembre.
Señala que Israel estaría violando el Convenio para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, aprobada en 1948 y en vigor en 152 países, por lo que Sudáfrica solicita medidas cautelares. "Israel ha participado, está participando y corre el riesgo de seguir participando en actos genocidas contra el pueblo palestino en Gaza", advierte.
"Esos actos incluyen matanzas, causar daños mentales y físicos graves e imponer deliberadamente condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física como grupo", expone el país demandante. A pesar de que se centra en los actos de Israel desde que el pasado 7 de octubre comenzó la ofensiva tras el ataque de Hamás, la acusación señala que "es importante situar los actos de genocidio en el contexto más amplio de la conducta de Israel hacia los palestinos durante su largo apartheid de 75 años, su larga ocupación beligerante de 56 años del territorio palestino y su bloqueo de 16 años sobre Gaza, incluidas graves violaciones del derecho internacional asociado con todo ello".
Países como Irán, Turquía, Malasia, Colombia, Brasil, Irlanda, Nicaragua o Bolivia, y también organizaciones como la Liga Árabe, han mostrado su apoyo a la demanda interpuesta por Sudáfrica ante la CIJ, mientras que otros como EEUU, Paraguay o Guatemala se han mostrado en contra.
Genocidio, según el derecho internacional
Según el derecho internacional, el genocidio se define como la comisión de uno o más actos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. Esos actos son:
- Matar o causar daños corporales o mentales graves a miembros de un grupo concreto.
- Infligir deliberadamente a ese grupo condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física total o parcial.
- Imponer medidas destinadas a prevenir los nacimientos dentro del grupo.
- Transferir por la fuerza a niños del grupo a otro grupo diferente.
La respuesta de Tel Aviv
Desde Israel han rechazado frontalmente la demanda de Sudáfrica. "No, Sudáfrica, no somos nosotros los que hemos venido a perpetrar el genocidio, es Hamás. Si pudiera, nos mataría a todos", ha expresado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. "Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están actuando lo más moralmente posible", ha defendido asegurando que su ejército es el más "moral" del mundo. Desde Israel argumentan que su intención es destruir a Hamás, no al pueblo palestino.
Israel ha anunciado que presentará una apelación ante la CIJ por el "absurdo libelo de sangre" presentado por Pretoria. "Garantizamos a los líderes de Sudáfrica: la historia os juzgará, y lo hará sin piedad", advirtió el portavoz del Ejecutivo israelí, Eylon Levy. Será el juez retirado del Tribunal Supremo de Israel y superviviente del Holocausto Aharon Barak quien represente a Israel en el turno de apelaciones.
Resolución de la CIJ
Sudáfrica quiere que la CIJ ordene a Israel "suspender inmediatamente sus operaciones militares en y contra Gaza". Por su parte, Israel, que normalmente ha criticado los tribunales internacionales como tendenciosos, ha decidido defenderse en el tribunal y no boicotear el proceso, lo que refleja el alcance del caso.
No obstante, desde Tel Aviv se podría ignorar la resolución al igual que ha hecho con las sucesivas resoluciones de la ONU sobre el conflicto. En teoría, los fallos son jurídicamente vinculantes para las partes de la CIJ pero, en la práctica, son inaplicables.
Israel ya ha avanzado que espera que la guerra continúe durante el 2024 dado que aún no ha acabado con Hamás, Gaza aún no es un territorio "seguro" y aún no ha recuperado a todos los rehenes. La decisión final del CIJ sobre si se esta cometiendo un genocidio podría tardar años. Mientras tanto, la población de Gaza continúa siendo masacrada.