Tras una intensa conversación telefónica con Benjamin Netanyahu, Estados Unidos ha declarado que Israel abrirá nuevas vías para facilitar la llegada de ayuda humanitaria a Gaza. Esta decisión fue posteriormente confirmada por el gabinete de guerra israelí en un comunicado oficial.
La medida fue tomada poco después de que el presidente estadounidense Joe Biden advirtiera a su homólogo israelí sobre la necesidad de tomar acciones respecto a la situación de los civiles y trabajadores humanitarios, advirtiendo sobre posibles consecuencias. Las declaraciones de Biden, emitidas tres días después de que tres misiles israelíes causaran la muerte de siete cooperantes del World Central Kitchen, representaron un cambio de postura con respecto a su aliado.
De acuerdo con el comunicado emitido por la Casa Blanca, las acciones que el gobierno de Israel se compromete a llevar a cabo incluyen la apertura del puerto de Ashdod y el paso fronterizo de Erez. Estas medidas tienen como objetivo establecer una nueva ruta que facilite la llegada de ayuda humanitaria al norte de Gaza, así como aumentar los envíos directos desde Jordania.
Las declaraciones de Biden representan un aumento en la retórica de presión hacia Tel-Aviv, a pesar de que Estados Unidos continúa suministrando armamento a su aliado. Además, recientemente se ha conocido el envío de 2000 bombas y 25 cazas para Israel.
En el comunicado emitido, Estados Unidos ha vuelto a recordar que su apoyo al estado hebreo estará condicionado por cómo maneje sus acciones en la Franja de Gaza. Durante la llamada matutina, Biden exigió directamente a Netanyahu un alto el fuego inmediato en Gaza y le advirtió sobre las posibles consecuencias si no cambiaba sus acciones.
"El presidente Biden ha enfatizado que la política estadounidense con respecto a Gaza será determinada por nuestra evaluación de las acciones inmediatas tomadas. Los ataques a los trabajadores humanitarios y la situación humanitaria en general son inaceptables", ha expresado La Casa Blanca.
Biden instó a Netanyahu a la necesidad de anunciar un alto el fuego inmediato, sin mencionar, por primera vez, vincularlo con la liberación de los rehenes a manos de Hamás. Además, el presidente de Estados Unidos exigió al primer ministro israelí que llegara a un acuerdo sin demora con Hamás para un alto el fuego, mientras también solicitaba la liberación de los más de cien rehenes israelíes que se estima están en manos de los milicianos islamistas en Gaza.
Cambio de tono tras el ataque a WCK
A pesar de que la guerra en Gaza ha cobrado la vida de más de 32.000 palestinos, parece que solo después de la muerte de trabajadores internacionales, incluido uno con doble nacionalidad canadiense y estadounidense, Washington ha comenzado a amenazar a Netanyahu con posibles consecuencias. En su última llamada telefónica, Biden no adoptó un tono tan duro, pero advirtió al primer ministro israelí que una incursión en Ráfah (al sur de la Franja, donde reside una población de más de un millón de gazatíes) sin un plan para proteger a los civiles sería cruzar "una línea roja".
El cambio de tono de Biden es notable. Esta es la primera vez que establece una serie de condiciones para continuar con el apoyo estadounidense, y también es la primera vez que verbaliza la necesidad de un alto el fuego en Gaza. Estados Unidos ya había expresado su apoyo a una pausa humanitaria al abstenerse en la votación del Consejo de Seguridad de la ONU que aprobó la demanda de un cese de hostilidades, pero ahora Biden lo ha comunicado directamente a Netanyahu.
Al sugerir que podría haber un cambio en la política estadounidense si Israel no aborda la situación humanitaria en Gaza, Biden refleja tanto su posición como la creciente presión de su base política de izquierda para detener las matanzas y aliviar el sufrimiento de los civiles inocentes. El comunicado que emitió el presidente 24 horas después de la muerte de los trabajadores de WCK, en el que se mostraba "indignado" y "con el corazón roto", ya señalaba un posible punto de inflexión en las relaciones.
Desde Bruselas, en la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ha declarado: "El horrible ataque de esta semana a World Central Kitchen no ha sido el primer incidente de este tipo. Debe ser el último". Blinken ha calificado de "héroes" a los siete asesinados.
Las negociaciones indirectas entre Israel y Hamás han estado estancadas durante semanas debido a que ambas partes se mantienen firmes en algunas de sus posturas, aunque las conversaciones han continuado en El Cairo y Doha a través de mediadores egipcios, qataríes y estadounidenses.