Islam Khalilov, un estudiante de 15 años, ha protagonizado una de las historias más llamativas tras la tragedia en el Crocus City de Moscú. El joven fue el responsable del rescate de más de un centenar de personas cuando el complejo se encontraba completamente en llamas, en un ataque que ha sido atribuido al grupo terrorista Daesh.
El joven, que trabajaba como encargado de guardarropa en la sala con un contrato a tiempo parcial, aparece en uno de los vídeos que grabó durante la masacre, en el que aparece dirigiendo la evacuación de los asistentes del lugar, en el que se produjeron al menos 137 muertos y 152 heridos, de los que 105 continúan hospitalizados.
"Al principio escuchamos algunos sonidos extraños en la primera planta. Pensamos que tal vez había venido algún grupo ruidoso", ha explicado el joven en declaraciones al diario británico Daily Mail, donde explica que en caso de no haber reaccionado, hubiera fallecido en el ataque, como hubiera sucedido con "muchas personas", en un episodio que ha calificado como "muy aterrador".
???? Fifteen-year-old schoolboy Islam Khalilov, who worked as a cloakroom attendant at Moscow's Crocus City Hall, saved over a 100 people by directing them to exit through the service areas.
Khalilov explained that he was instructed as an employee on how to act in an emergency... pic.twitter.com/ZXUqn2L1qN— The Insider (@InsiderEng) March 24, 2024
"Vengan por aquí, hacia la Expo", expresó a todos los asistentes que cruzó durante el atentado en el Crocus City Hall, a los que orientaba para llegar a un lugar seguro y, de este modo, evitar las consecuencias más trágicas del atentado perpetrado por Daesh.
Así salvó Islam a los asistentes del atentado
El joven ha relatado que sabía cómo debía actuar en todo momento porque había recibido la formación necesaria para actuar en caso de que ocurriese cualquier tipo de emergencia: "Todavía estoy en estado de shock, un hombre recibió un disparo justo delante de mí y no puedo dejar de pensar en ello", ha explicado.
Cuando comprobó que la multitud se estaba dirigiendo a una zona de riesgo, la zona de los sanitarios, el joven se movilizó y redirigió a los asistentes desde el estrecho pasadizo hacia la zona de exposiciones, para después, a través de una oficina que daba hacia la calle, llegaran a un lugar seguro.
"Todo el mundo corrió hacia una puerta y se amontonó cerca de la salida a través de la Expo porque las puertas principales habían sido tomadas por los terroristas", ha declarado el joven. "La gente estaba en estado de shock, algunos lloraban, otros gritaban, había algunos que simplemente se quedaban quietos y no sabían qué hacer. Yo les decía adónde tenían que ir", ha explicado Islam sobre lo ocurrido.
Atentado en el Crocus City Hall de Moscú
Los atentados cometidos en el Crocus City Hall, un complejo con sala de conciertos a las afueras de Moscú, han dejado al menos 137 muertos y 152 heridos. Los hechos ocurrieron el pasado viernes, 22 de marzo, cuando un grupo de al menos cuatro personas armadas con fusiles de asalto y con ropa de camuflaje militar abrió fuego en el interior de la sala contra todos los asistentes. Posteriormente, se registró una explosión y declaró un incendio en el edificio.
El grupo Estado Islámico de Khorasan, la rama centroasiática del Daesh, se ha atribuido el atentado y ha difundido vídeos sobre lo ocurrido. Este grupo cuenta con varios ataques a sus espaldas, como un atentado en la ciudad iraní de Kermán que provocó más de 80 muertos; o un atentado en el aeropuerto de Kabul en agosto de 2021, que dejó 183 fallecidos.
A principios de marzo, la embajada de EEUU publicó un comunicado en el que indicaba que "los extremistas tenían planes inminentes de atentar contra grandes concentraciones en Moscú, incluidos conciertos, y se debe aconsejar a los ciudadanos estadounidenses que eviten las grandes concentraciones en las próximas 48 horas". Un comunicado que el Kremlin consideró "un intento de intimidar y desestabilizare a nuestra sociedad".
Después de que se hayan producido los ataques, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha atribuido los atentados a Ucrania en pleno conflicto militar, y ha situado como ejemplo que los terroristas estaban huyendo hacia territorio de este país cuando fueron interceptados, a pesar de que el punto estaba más próximo hacia la frontera de Bielorrusia.
En este contexto, la Inteligencia militar ucraniana (GUR) ha atribuido la masacre a una "operación planeada por los servicios especiales del Kremlin" con el objetivo de "desacreditar a Ucrania y a todo el mundo libre" e intensificar su acción militar en Ucrania. El GUR expone su sorpresa ante la posibilidad de que un grupo de personas armadas con fusiles de asalto se haya podido desplazar "libremente" por Moscú que, "junto con otras pruebas irrefutables", consideran que prueba la implicación del FSB, la inteligencia rusa.
