Isabel Pantoja ha vuelto a sentarse en el banquillo de acusados en el Juzgado de lo Penal número 5 de Málaga durante la mañana del 22 de marzo para enfrentarse a un nuevo juicio por una supuesta deuda tras la venta de su chalet en Marbella en 2015.
Nueve años después de ser condenada y cumplir la pena de dos años en la cárcel por el caso Malaya, la tonadillera vuelve a los juzgados para hacer frente a un delito de insolvencia punible.
La cantante está acusada porque la sociedad Panriver 56 SL (de la que era única administradora) participó en una operación supuestamente irregular relacionada con la venta de su casa de Marbella. En la vivienda, de nombre 'Mi Gitana', convivió con el entonces alcalde de la ciudad, Julián Muñoz, que también fue condenado por blanqueo de capitales en su momento.
La causa de la acusación
También está acusado como supuesto autor del mismo delito el administrador de una sociedad que llegó a un acuerdo extrajudicial con la empresa de Pantoja por una deuda con una tercera empresa en 2002. El procedimiento entre estas dos empresas concluyó con la empresa de la cantante teniendo que pagar 114.100 euros.
En 2009 se declararon como embargados el solar y la vivienda situados en la zona de nueva Andalucía de Marbella, ambas propiedad de Pantoja a través de Panriver 56. El procedimiento acabó archivado, pues los acusados "se concertaron para beneficiarse mutuamente", apunta el fiscal. Así, Panriver 56 pagaba la deuda, reducida a 62.759 euros, para poder vender los inmuebles y la otra renunciaba a cualquier reclamación.
Por estos hechos se acusa a los procesados por un delito de insolvencia punible y se solicita para cada uno de ellos tres años de prisión y una multa de 18 meses con una cuota diaria de 20 euros, lo que supone el pago de 10.800 euros. También se insta a la nulidad de ese acuerdo extrajudicial entre ambas empresas.
¿Por qué fue a la carcel en 2014?
Isabel Pantoja ingresaba en la prisión de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) en diciembre de 2014 para cumplir pena de dos años de cárcel por un delito de blanqueo de capitales, delito por el que ya había ingresado el entonces alcalde Julián Muñoz, expareja de la intérprete de 'Marinero de luces', condenado a seis años y medio.
Ella fue detenida en mayo de 2007, derivada del caso Malaya, pero desde el principio y durante todo el proceso judicial la cantante rechazó los cargos. Aseguró que era ella la que "lo mantenía, era yo quien le di trabajo, era yo quien le pagaba su sueldo".
La Audiencia de Málaga cerró el caso con una condena a dos años de prisión y una multa de 1,14 millones de euros por un delito de blanqueo y el Tribunal Supremo confirmó esta condena.