La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha anunciado, durante una reunión telemática con los sindicatos, que no renovará los contratos que realizó a los más de 10.000 profesionales para trabajar en hospitales, SUMMA 112 y Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud.
No hay perspectivas de ampliación en el sistema sanitario y todos los refuerzos están siendo enviados directamente al paro en cuanto terminan sus contratos. Mientras, el número de médicos contagiados ya asciende a 11.000 (por lo que están en cuarentena), cuatro han fallecido y más de 6.000 no se han reincorporado.
Los sindicatos están intentando que el Gobierno regional conserve, al menos, una parte de estos contratos. El objetivo se encuentra en reforzar el sistema sanitario madrileño, que se ha mostrado incapaz de acoger toda la demanda en esta situación y que sufría los recortes que se han ejecutado desde el año 2003, cuando Esperanza Aguirre llegó a la Puerta del Sol.
CCOO ha calificado de "indecente", "desgobierno" y "temeridad" las medidas que ha adoptado Isabel Díaz Ayuso, porque vuelven a situar la sanidad madrileña entre una con los menores ratios de médicos por población de toda España. De hecho, en Madrid ya se han instalado varios fondos de inversión con el objetivo de prepararse ante una futura oleada de privatizaciones, que vendrían de la mano del consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, uno de los mayores defensores de este tipo de políticas.
Ante la reivindicación de los sindicatos, el Gobierno regional se escuda en que la prórroga de los presupuestos de 2019 impide prorrogar los contratos firmados en la actual pandemia. La presidenta de la Comunidad de Madrid no ha sido capaz de sacar adelante las cuentas para este año, después de firmar un acuerdo con VOX que resultaba inasumible para sus socios en el Gobierno, Ciudadanos, sobre todo en cuanto a los derechos, por ejemplo, de personas LGTBI.
De hecho, los datos muestran que la sanidad madrileña necesita un refuerzo de personal, porque no es capaz de atender la demanda en una situación normal. El portal de transparencia del SERMAS evidencia una lista acumulada de 453.117 personas solo para su primera cita con el especialista, mientras que las pruebas diagnóstica ascienden a 152.590 y la lista de espera quirúrgica en la región se eleva hasta los 78.171 pacientes. Además, los ambulatorios de la región están colapsados, hasta el punto de que algunos centros de salud no ofrecen cita con el médico de familia hasta pasada una semana y media de plazo.
Mantener refuerzos
Los sindicatos también denuncian que en un momento como el actual, de máxima incertidumbre en cuanto al futuro de la crisis sanitaria, el hecho de recortar tajantemente en Sanidad puede ser crítico en el caso de que se haya futuros brotes.
Por ello, CCOO pide a los responsables del Gobierno de la Comunidad de Madrid que "recapaciten y renueven todos los contratos de refuerzo en el SERMAS", sobre todo a la espera de que haya mayor certidumbre en cuanto al desarrollo del Covid-19 en España.
