La investidura de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid ha convertido en toda una institución dentro del PP a una persona completamente desconocida un año atrás. La política conservadora es ahora solicitada y requerida en cada evento de carácter oficial o institucional y, como tal, la hemos visto siempre puesta a punto para cada ocasión.
Ya fuese durante la jornada en la que tomó posesión de su nuevo cargo o en algunos actos populares, la política madrileña siempre está exquisitamente preparada para el momento y hace gala de su sencillez, aunque elegante, tan característica.
Sin embargo, hay algo que ha despertado las miradas de Vanitatis, y es que la presidenta autonómica parece haberse hecho algún retoque estético en el rostro. Cristina Cifuentes subía una imagen a su perfil de Instagram a mediados del mes de Agosto en la que felicitaba a Ayuso tras su investidura. La expresidenta popular también lo incluyó entre sus hashtags y con #anothertime hacía evidente que se remontaba a hace algunos años. Según se puede deducir visualmente, una joven Ayuso posa junto a la política durante un evento oficial y hace gala de una sonrisa que hoy en día no existe. Es diferente, así como su pelo o incluso la mirada.
El experto estético Leo Cerrud ha querido comentar su cambio para el conocido diario digital. Ni el pelo, ni la mirada, ni la sonrisa. Nada es igual que antes en la figura de Isabel Díaz Ayuso y es probable que haya hecho uso de la cirugía estética. Los cambios en su físico solo le han aportado beneficios de cara a las cámaras, ya que luce magníficamente ante las lentes y focos de los fotógrafos que le siguen allá donde va, en cada evento y en cada acto. No es la Ayuso ''de toda la vida'', sino ''de aquí y ahora".
Sin mechas, con ojos y labios más potenciados
El cambio de look comienza por "desmarcarse estéticamente de sus antecedores al abandonar definitivamente las mechas y no adoptar el típico y cardado rubio". Nada de las mechas rubias que lucían anteriormente las ex presidentas regionales Esperanza Aguirre o Cifuentes. Isabel ha conseguido un acabado mucho más oscuro y natural, con un peinado de medio lado "al más puro estilo de las heroínas del cine negro", similar a Sandra Dee, Lauren Baall o Juliette Binoche. En ellas también puede haberse inspirado para utilizar la técnica del smokey eye como sombra de ojos, "además de algunos posibles contactos con la medicina estética".
El especialista asegura que el maquillaje que la presidenta se viene aplicando en las últimas semanas dista mucho del que muestra en sus fotografías anteriores. "Ha mejorado sustancialmente la zona del contorno de ojos", comenta y sugiere que podría haberse implantado botox. "La ojera ha desaparecido, muy probablemente tras la infiltración de ácido hialurónico, y la cola de la ceja está ligeramente inclinada hacia arriba, eliminando esa mirada de 'niña bien' y dando paso a unos ojos más potentes", explica volviendo a hacer alusión a la posible puesta de la toxina.
Si hay uno de los rasgos físicos en los que se hace "evidente" su transformación, esa es la sonrisa. Una sonrisa que suscita cambios, ya que "los dientes están mucho mejor alineados y proporcionados que antes", afirma, contemplando que la popular habría usado "brackets, carillas o puede que una combinación de las dos cosas". Ya no muestra la encía y es que, cuando sonríe, no hace su aparición.
Según explica Cerrud, esto podría ser el resultado de un estratégico uso del ácido hialurónico, "que hace descender el labio superior mejorando el problema". "Parece ligeramente más proyectado y con más volumen", añade. Esta zona de la cara es importante para Díaz Ayuso, ya que hace uso a diario de colores rojos o burdeos, que potencien su constitución.