El gobierno iraní ha decidido relajar un poco las estrictas normas morales que actualmente rigen la república islámica. Gracias a ello, las mujeres podrán salir a la calle sin velo sin miedo a represalias por parte de las autoridades.
Desde el derrocamiento del Sah de Persia en 1979, las iraníes se han visto completamente controladas por la Policía Moral. Cualquier acción o código de vestimenta que se alejara de las normas más estrictas de las creencias chiís sería castigado de forma especialmente severa.
La decisión ha sido confirmada por el jefe de la Policía de Teherán, el general Hoseín Rahimí, que ha afirmado que todas las jóvenes que "inconscientemente" incumplen con la normativa de vestimenta "ya no irán a centros de detención y no recibirán expedientes judiciales contra ellas", asegura el diario local Etemad.
Las mujeres que violen esta normativa recibirán "cursos educativos" a los que tendrán que acudir de manera obligatoria para corregir su moral y evitar que incumplan la rígida normativa.
Tímidos avances
El país asiático enfrenta una tímida reforma de la sociedad que, como en todas las revoluciones, se palpa con mayor profundidad en la sociedad antes que en las autoridades.
A pesar de las estrictas normas oficiales, los iraníes escuchan música en sus coches con la ventanilla subida o convocan fiestas privadas en las que el consumo de alcohol es importante. Todo sea por eludir la represión de las autoridades
Las mujeres deben vestir con el denominado como chador, una prenda que cubre su pelo, hombros, brazos, piernas y cuello. En teoría, solo pueden mostrarse ante sus parientes más cercanos y su pareja. La represión evita que se incumplan este tipo de normas. Este grupo de jóvenes, por ejemplo, terminó condenado a recibir varios latigazos por el siguiente vídeo:
Algunas de ellas se han pronunciado al respecto. El movimiento más activo se encuentra en la página de Facebook 'La libertad cautelosa de las mujeres en Irán', donde las jóvenes suben fotografías en las que aparecen sin la prenda islámica.
Otras mujeres han decidido cortar parte de las prendas en señal de protesta sin tener que incumplir la legislación vigente.
