A pesar de lo que muchos puedan pensar, el cambio climático es una realidad latente en nuestras vidas desde hace años y la cual seguirá siendo así a no ser que se comiencen a tomar medidas reales y estrictas para frenarlo.
La crisis climática y el desplazamiento humano están cada vez más conectados entre sí. No solo los desastres relacionados con el clima provocaron más de la mitad de los nuevos desplazamientos registrados en el año 2022, sino que casi el 60 por ciento de las personas refugiadas y desplazadas internas viven ahora en países que se encuentran entre los más vulnerables al cambio climático.
Los últimos datos del Atlas de riesgos relacionados con el Agua denominado Aqueduct del Water Resources Institute (WRI), correspondientes a mediados del año 2023, revelan que 25 países se enfrentan cada año a un estrés hídrico extremo, agotando regularmente casi todo su suministro de agua disponible. Y es que, al menos un 50% de la población mundial, vive en condiciones de alto estrés hídrico durante al menos un mes al año.
Vivir con este nivel de estrés hídrico pone en peligro la vida, el empleo y la seguridad alimentaria y energética de las personas. El agua es algo fundamental para los cultivos, la ganadería, la producción de la electricidad, la salud humana, el fomento de sociedades equitativas y el cumplimiento de los objetivos climáticos mundiales.
Mitos y realidades del cambio climático
El tópico del cambio climático es algo que genera mucha controversia, ya que hay mucha gente que se pronuncia sobre el tema sin poseer conocimientos certeros ni adecuados, lo que genera la creación de mitos que se quedan en las cabezas de muchos otros.
Uno de los más utilizados está relacionado con el término "refugiados climáticos", en referencia a aquellas personas que se desplazan por el cambio climático. La realidad es que esta expresión es utilizada muy a menudo en medios de comunicación para describir a personas que se ven forzadas a abandonar sus hogares debido a fenómenos relacionados con el clima, pero no es un término reconocido de forma oficial en el derecho internacional. Como se ha mencionado, la mayoría de los desplazamientos se producen dentro del país.
Por otro lado, el mito de "el cambio climático provocará desplazamientos transfronterizos a gran escala de Sur a Norte" se echa para atrás ya que las evidencias actuales no respaldan las afirmaciones de que un gran número de personas que huyen del cambio climático en el Sur se dirigirán al Norte. La mayoría de las personas que se ven forzadas a huir debido a desastres relacionados con el clima se desplazan dentro de sus propios países.
Países más afectados por el cambio climático
A pesar de que los efectos del cambio climático se pueden palpar en todo el planeta, lo cierto es que son los continentes asiático y africano los que salen peor parados. Estos son los 10 países más afectados en la actualidad.
1 Chad
Diversos estudios de la Universidad de Notre Dame consideran a este país como el más vulnerable del planeta. Ya no solo por las inundaciones que ha sufrido, sino también por el enfrentamiento militar las hambrunas que siguen aumentando a raíz de esta situación.
2 Somalia
Las sequías y los problemas políticos del país africano hacen que cerca de 8 millones de somalíes puedan sufrir hambruna.
3 Siria
Una década de guerra es un factor a sumar a la sequía y el terrible terremoto de febrero de 2023 que han hecho que el país de Oriente Próximo sea considerado como uno de los países con mayores problemas para enfrentar las cuestiones derivadas de crisis climáticas.
4 República Democrática del Congo
Con más de 100 grupos armados compitiendo por el control del país, son muchas las enfermedades como la malaria o el ébolas las que han afectado a grandes partes del mismo. La hambruna ha aumentado todavía más con el incremento de las inundaciones durante los últimos meses.
5 Afganistán
Desde la vuelta al poder del régimen talibán, la ayuda internacional ha desaparecido en un contexto donde el país lleva con problemas de sequía tres años mientras que en el resto de Afganistán sufren inundaciones.
6 Sudán del Sur
A pesar de ser uno de los países más jóvenes del mundo, creado en 2018, sufre enormes complicaciones debido a las inundaciones producidas a final del año 2022 y que afectaron a más de 900.000 personas.
7 República Centroafricana
La crisis política ha derivado en enormes problemas de salud, con enfermedades como meningitis o la malaria afectando a la población. Pero la mayor preocupación viene en relación al agua potable, puesto que se han hallado enfermedades como el cólera en las reservas.
8 Nigeria
En el año 2022, 2,5 millones de personas fueron afectadas por las inundaciones, destruyendo a su vez la mayor parte de los cultivos. Debido a ello y a todos los problemas políticos se espera que 25 millones de personas puedan sufrir problemas de hambruna en uno de los países más poblados de África.
9 Etiopía
La sequía afecta en la actualidad a más de 24 millones de etíopes en lo que es el sexto año sin temporada de lluvias.
10 Bangladesh
El país asiático ha sufrido más de 185 eventos climáticos adversos en los últimos 20 años. El 75% del país está técnicamente sumergido y, por tanto, cualquier subida del nivel del mar, afecta a la habitabilidad de Bangladesh.
Algunas afirmaciones sobre el cambio climático
El estrés hídrico, la relación entre la demanda de agua y oferta renovable, mide la competencia por los recursos hídricos locales. Cuanto menor es la diferencia entre oferta y mendacidades, más vulnerable es la escasez de agua. Un país con "estrés hídrico extremo" significa que está utilizando al menos el 80% del agua disponible, "estrés hídrico alto" significa que está utilizando el 40% del agua disponible.
Los cinco países con mayor estrés hídrico son Bahrein, Chipre, Kuwait, Líbano, Omán y Qatar. De hecho, para el año 2050, se prevé que 1.000 millones de personas más vivan con un estrés hídrico extremo, incluso limita el aumento de la temperatura global de 1,3 grados a 2,4 grados para 2100, en un escenario más que optimista.
Además, y uno de los datos más preocupantes es que la demanda mundial de agua aumente entre un 20% y un 25% de aquí a 2050, mientras que el número de cuencas hidrográficas que se enfrentan a una variabilidad interanual, aumentarán en un 19%.