Un grupo de investigadores de la Universidad Hebrea (Israel) y del Centro Médico Mount Sinai de Nueva York (Estados Unidos) han descubierto que el medicamento fenofibrato (utilizado contra el colesterol) podría convertir el coronavirus en un simple resfriado común. De hecho, el virus parece desaparecer prácticamente por completo a los cinco días de administrar el fármaco.
Según el trabajo de los investigadores, este fármaco tiene la capacidad de inhibir la reproducción del coronavirus en las células pulmonares, de manera que es eficaz para tratar el tejido humano infectado y reducir de manera muy significativa los daños del virus en el organismo.
Sin embargo, los resultados del estudio, que supondría un paso prácticamente definitivo en la lucha contra el SARS-CoV-2, todavía no son definitivos y necesitan ser probados en ensayos clínicos con humanos.
Los virus son parásitos incapaces de replicarse por sí mismos, por lo que utilizan las células de nuestro organismo para cumplir con esa tarea. "Al comprender sómo el SARS-CoV-2 controla nuestro metabolismo, podemos recuperar el control del virus y privarlo de los mismos recursos que necesita para sobrevivir", rezan las conclusiones del estudio.
Este hecho podría explicar, por ejemplo, el motivo por el que las personas con niveles altos de azúcar en la sangre y colesterol a menudo suelen contar con un riesgo particularmente alto de desarrollar un cuadro de Covid-19, la enfermedad producida por el actual coronavirus.
Siendo conscientes de esta circunstancia, los expertos comenzaron a analizar medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, según sus siglas en inglés), de manera que pudieran encontrar una vía con la que interferir en la capacidad de reproducción del virus.
Sin rastro prácticamente del virus a los cinco días de tratamiento
Los estudios han señalado que este medicamento para el colesterol puede hacer que, tras cinco días siguiendo el tratamiento, el nuevo coronavirus haya desaparecido prácticamente por completo del organismo.
Al lograr que las células pulmonares quemen más grasa, el fenofibrato rompe el control que tiene el virus e impide su reproducción. Esto genera resultados muy prometedores, puesto que supondría un cortafuegos muy importante a la hora de prevenir la letalidad que está evidenciando el patógeno.
La mayoría de los esfuerzos se están centrando en estos momentos en el desarrollo de una vacuna efectiva, aunque todo apunta a que la capacidad de inmunización podría no ir más allá de unos pocos meses.
Bloquear la capacidad de funcionamiento del virus, en lugar de neutralizar su capacidad de infectar el organismo, sería la clave para acabar con la pandemia, puesto que el tratamiento convertiría esta enfermedad en una más de las que se encuentran a diario en los sistemas de salud.
"Si nuestros estudios clínicos confirman nuestros hallazgos, este cruso de tratamiento podría convertir a la Covid-19 en nada peor que un resfriado común", han zanjado los investigadores. Esta, sin duda, sería una de las mejores salidas factibles para la actual crisis sanitaria en la que nos encontramos inmersos.
