Ante la pandemia del coronavirus, la comunidad científica internacional se ha lanzado a una carrera a contrareloj para encontrar una vacuna con la mayor prontitud posible. Estudios clínicos, investigaciones y todo tipo de pruebas se suceden para dar con un tratamiento contra el COVID-19.
Algunos investigadores han señalado que la nicotina podría ayudar en la lucha contra el coronavirus, entre ellos, un equipo de españoles. Los grupos de trabajo del epidemiólogo José María Martínez y del microbiólogo Josep Clotet, apuntan a que esta sutancia dificultaría la entrada del virus en el organismo.
Desde la Universitat Internacional de Catalunya, los investigadores se centran en cómo afecta la nicotina sobre la proteína ACE2 de las células humanas, considerda la puerta de entrada del coronavirus al organismo, según ha explicado Martínez a 20minutos.
¿Nicotina o tabaco?
A partir de las estadísticas de cada país y de los datos de la Organización Mundial de la Salud, el grupo de investgadores ha encontrado una relación en Europa entre los infectados de COVID-19 con la prevalencia del consumo de tabaco: "Hemos obtenido una correlación negativa. Los países que tienen mayor prevalencia de consumo de tabaco tienen menor tasa de incidencia de coronavirus", apunta Martínez.
No obstante, ha querido dejar claro que nicotina no significa tabaco, ya que solo es una de las 8.000 sustancias que este contiene y que resultan perjudiciales para la salud. "El tabaco no protege del COVID-19, no reduce el coronavirus. De hecho, aquellos fumadores que padecen la enfermedad presentan peor pronóstico, de acuerdo con los últimos estudios", señala.
Nicotina como profiláctico
De confirmarse que la nicotina dificulta el acceso del coronavirus a las células humanas, podría emplearse esta sustancia para crear un tratamiento profiláctico. Es precisamente esta la línea en la que trabaja un estudio francés del hospital Pitié Salpétrière y del neurobiólogo Jean-Pierre Changeux.
Precisamente estos científicos franceses comenzarán un ensayo clínico en el que distribuirán parches de nicotina con dosis diferentes a personal sanitario de manera preventiva para ver si los protege, a pacientes hospitalizados para comprobar si los síntomas disminuyen y a pacientes en cuidados intensivos para constatar si la inflamación se reduce.