A través de una investigación realizada por un grupo de estudiantes de la Universidad ITMO, en San Petersburgo, Rusia, se ha descubierto que la Gran Pirámide de Guiza es capaz de concentrar energía electromagnética en sus cámaras internas y bajo la base de la misma. Uno de los últimos descubrimientos de los muchos que hay alrededor de las misteriosas pirámides de Egipto.
El estudio fue publicado en Journal of Applied Physics y en él se explica cómo los científicos predijeron que bajo condiciones de resonancia, la pirámide puede concentrar energía electromagnética.
Asimismo, mediante simulaciones por ordenador han visto como efectivamente la pirámide actúa como un canal para dicha forma de radiación. En función de esto, el equipo planea usar los resultados de las observaciones para diseñar nanopartículas capaces de reproducir efectos similares en el rango visible del espectro electromagnético. A consecuencia de esto, se podrían fabricar sensores y células solares mucho más eficientes.
Tras trazar un modelo matemático y realizar varios tipos de cálculos, los investigadores observaron que la distribución de la radiación electromagnética en el interior de la pirámide casi toda se concentraba en las cámaras inferiores de la mole.
Aplicable a nanopartículas
Los científicos han estudiado también la interacción entre la luz y ciertas nanopartículas y han hallado que la misma pirámide ha ayudado a poder superar que en ciertos casos se puede alterar la forma y el índice de refracción de las nanopartículas para alterar su modo de distribución de la radiación. Por lo tanto, se pueden diseñar mecanismos que permitan controlar la luz a nanoescala.
Esto lo ha explicado Polina Kapitanova, una de las investigadoras del estudio de la Facultad de Física e Ingeniería de la Universidad de ITMO: "Al elegir un material con propiedades electromagnéticas adecuadas, podemos obtener nanopartículas piramidales con un potencial de aplicación práctica en nanosensores y células solares efectivas".