Ryan Scoats es un experto de la universidad Birmingham City University cuyo trabajo, remunerado, es el siguiente: analizar cómo se comportan las personas a la hora de hacer tríos en la cama.
Este experto se dedica, por tanto, a analizar cómo influyen este tipo de prácticas sexuales en cada persona y cómo ha cambiado la manera en la que la sociedad percibe que tres personas puedan mantener relaciones sexuales de manera simultánea.
Sin embargo, su último trabajo, ha levantado, cuanto menos, polémica. Con el título 'No me importa verle eyacular: hombres heterosexuales, tríos y la erosión de la regla de una vez sobre la homosexualidad', Ryan intenta reflexionar sobre la manera en que el sexo entre hombres dentro de un trío puede llegar a hacer que seamos o no homosexuales.
Dejando de lado que ser homosexual implica, en principio, sentir atracción por una persona del mismo sexo; la conclusión de este investigador tiene una base: es lo que han afirmado la mayoría de estudiantes a los que ha realizado un test.
Aunque la muestra es pequeña (Ryan asegura que es conveniente que sean personas que están completamente convencidas de lo que dicen); 29 personas de 30 aseguraron que mantener relaciones sexuales con un hombre no te convertía en gay. Al menos dentro de un trío.
La persona restante, tampoco mostró una opinión rotunda al respecto. Tan solo consideró que este hecho podía significar que "un porcentaje de la persona" pudiera ser gay. Nada más.
Otra de las conclusiones a las que ha llegado versa sobre la aceptación social. Scoats asegura que la sociedad aún no ha superado el tabú que representan; aunque de puertas para adentro, cada vez hay más personas que se apuntan a estos tipos de prácticas.
Sin embargo, hay datos que no han sorprendido al autor, como que el modo más 'popular' de hacer tríos es con dos mujeres y un hombre. Aunque también destaca que cada vez más mujeres empiezan a experimentar deseo en mantener relaciones sexuales con otros hombres y comprobar cómo "disfrutan de la actividad sexual entre sí".
"Es algo muy similar al sexo entre dos personas, algo que la gente practica por todo tipo de razones y con lo que se tienen experiencias tanto negativas como positivas", comentó. "La gente que participa en ellos es tan sólo gente normal", asegura.