Continúa la investigación sobre el brutal crimen de Samuel Luiz, el joven e 24 años asesinado de una paliza en la madrugada del pasado sábado 3 de julio en A Coruña. Cuando se conoció el suceso, Lina, amiga que lo acompañaba en aquel momento, apuntó a que los agresores comenzaron a golpearle al grito de "maricón". Sin embargo, parece que los investigadores no encuentran motivaciones homófobas en esto.
Por el momento han sido seis los detenidos, tres hombres que se encuentran en libertad provisional, dos menores de edad que se encuentran en un centro de menores, y una mujer, en libertad con cargos. Según apunta el Ideal Gallego, este grupo, que eran amigos entre ellos, se dedicaban al trapicheo de drogas: eran camellos.
Este punto ha servido para plantear una nueva hipótesis. Los detenidos podrían haber pensado que el joven de 24 años les había sorprendido pasando alguna sustancia estupefaciente. Justo antes de la agresión, el joven estaba haciendo una videollamada con una amiga, motivo por el que fue increpado con insultos homófobos. Los investigadores creen que sus agresores pensaron que quería grabarlos para denunciarlos.
Supuestamente, su objetivo sería hacerse con el iPhone de Samuel y eliminar las pruebas que creían que habría grabado. De ahí la violencia con la que actuaron y que le arrebataran el teléfono. Además, refuerzan esta tesis porque varios de los implicados tienen antecedentes por delitos contra la salud pública.
Un puño americano
Por otra parte, la autopsia permitió determinar la lesión que, en principio, habría causado la muerte fue un golpe en la cabeza. La policía buscaba un palo o algo metálico con lo que hubieran golpeado al chico y algunas fuentes señalan que en casa de uno de los detenidos han hallado un puño americano que podría ser compatible con esta lesión. De confirmarse esta hipótesis, se trataría de uno de los menores.