No hay nada peor que un mal pedo en el momento menos oportuno. Si es de los sonoros, podemos terminar con la cara como un auténtico tomate. Pero si, por el contrario, es de los silenciosos, corremos otro peligro aún peor... que 'eso' termine oliendo a muerte.
Las flatulencias están definidas por la acumulación de gases en el estómago o en el intestino. Incluyen distensión abdominal y emisión de eructos y lo que comúnmente se conoce como pedos. Este gas se produce por el aire ingerido con los alimentos y por las distintas bacterias que los acompañan.
Todo el mundo se ha tirado un pedo alguna vez, forman parte de nuestro mecanismo biológico y, en definitiva, de nuestra salud intestinal, aunque algunos lo quieran ocultar. Sin embargo, su desagradable aroma ya no será un problema real.
Tus pedos olerán a rosas y chocolate
La solución definitiva a la problemática de los pedos ha llegado gracias a Christian Pincheva, un francés de 65 años que, según su currículum, es inventor de profesión. El sueño de cualquier niño.
Tras una reunión en 2006 con unos amigos y cansado del olor a flatulencias que se produjo en aquel encuentro (¿¡qué pasó allí, Christian!?), decidió crear unas pastillas destinadas a enriquecer el olor de los pedos.
La composición de estas cápsulas es 100% natural, entre sus ingredientes se encuentran algas marinas, arándanos o hinojo. Su característica principal es que las flatulencias emitidas obtendrán un olor a chocolate o flores, a la vez que, ayudarán a reducir la distensión abdominal y los gases.
El único problema que no resolverán estas milagrosas pastillas será el ruido emitido, por lo tanto, habrá que seguir teniendo mucho cuidado cuando tengas gente alrededor.