Hasta ahora, las pantallas reflectantes que conocemos son las que se encuentran en los ya tradicionales lectores electrónicos. Gracias a ellas, y gracias a los lectores electrónicos en general, nuestra forma de leer ha cambiado por completo. Pese a que la mayoría de la gente continúa prefiriendo leer en libros tradicionales, es cierto que los e-book son todo un avance: nos permiten almacenar una gran cantidad de libros en un dispositivo mucho más pequeño y ligero que cualquier libro de bolsillo.
Estas pantallas tienen, también, sus inconvenientes. Y es que, hasta ahora, solo eran buenas para el texto en blanco y negro, puesto que el resto de tonalidades se le escapaban. Esto hace, por ejemplo, que leer cómics en e-book sea bastante más aburrido que en la vida real, puesto que se llega a perder la esencia de la historia al perderse el color; no se pueden captar los mismo detalles, y hay escenas que pueden dejar de apreciarse por completo.
Aunque eso puede cambiar con el descubrimiento que ha hecho Andreas Dahlin, un estudiante graduado en la Universidad Tecnológica de Chalmers, en Suecia. Dahlin se encontraba estudiando la combinación de polímeros conductores con nanoestructuras cuando descubrió un material que permitía crear un papel electrónico a todo color, flexible y de bajo consumo. Además, al igual que cualquier otra pantalla reflectante, y al igual que el papel normal, no emite ninguna luz, con lo cual no dañará nuestra vista aunque lo usemos durante mucho tiempo seguido.
Dahlin ha explicado en un comunicado de prensa que no se ilumina como una pantalla estándar, sino que "refleja la luz externa que lo ilumina". De esta forma, funciona muy bien en espacios con mucha luz, como en la calle con la luz del sol. A las pantallas de LED estándar, como las de algunos de nuestros teléfonos móviles, les sucede justo lo contrario, y funcionan mucho mejor en la oscuridad.
Gracias a los elementos que conforman esta pantalla, de un micrómetro de espesor, el color que se refleja en ella se puede ir ajustando de tal forma que acaba produciendo toda la variedad habitual de colores que nuestros ojos pueden percibir. Todos los intentos anteriores por conseguir un dispositivo así habían acabado siendo fallidos, puesto que los colores se veían descoloridos; Dahlin sabe que esto puede acabar sucediéndole a su pantalla, y es por eso que está trabajando para que sus colores sean lo más profundos posible.
El creador ha explicado que todavía no se han hecho pruebas para determinar la máxima resolución posible, pero ya puede asegurar que será lo suficientemente alta como para equipararse a cualquier pantalla que ya conozcamos.
Ahora mismo, no se ha hablado todavía de fabricar este producto como algo que pudiera llegarnos a nosotros como consumidores. "Estamos trabajando en un nivel fundamental, pero, aún así, el paso a la fabricación de un producto a partir de este material no debe estar demasiado lejos. Lo que necesitamos ahora son ingenieros", ha explicado Dahlin. Necesitan un equipo bastante más grande del que tienen ahora mismo para hacer de este material algo con lo que se pueda comercializar, y probablemente lo consigan, puesto que este hallazgo tiene un potencial increíble. Quién sabe si pudiera transformar, aún más, la forma que tenemos de consumir no solo libros, sino también cómics.
No obstante, aún quedan cosas por mejorar. Por ejemplo, el material utiliza oro y plata en su composición, y esto es algo que debe cambiarse. El costo de fabricación podría llegar a ser excesivamente alto como para permitir que el producto fuera rentable de mantenerse el oro y la plata como materiales principales.
Puede que, en unos años (o en unos meses) los libros tradicionales sean completamente sustituidos por este nuevo papel electrónico. Este sería un punto especialmente importante para todos los niños que tienen que ir al colegio con una mochila llena de libros, puesto que el peso que llevan a sus espaldas podría aligerarse completamente. Ahora mismo,pueden tener los libros guardados dentro de cualquier tablet, por supuesto, pero el funcionamiento de la pantalla es distinto; mientras que una tablet sí se ilumina por sí misma, y puede cansar la vista, este nuevo material funcionaría como el papel, y reflejaría la luz exterior.
Todo es cuestión de ver cómo evoluciona realmente este hallazgo, y su aplicación en nuestro día a día.
