El hombre de El Escorial que envió una navaja ensangrentada por Correos a la ministra Reyes Maroto también ha enviado otro sobre a la Embajada turca en Madrid, dirigida al primer ministro del país, Recep Tayyip Erdogan. En este caso, los servicios de seguridad sí han funcionado y ha sido interceptado en el Centro de Tratamiento Automatizado de Correos en Vallecas, por lo que ahora está a la espera de orden judicial para proceder a su apertura. La carta fue depositada en el mismo buzón de El Escorial que la navaja que recibió la ministra de Industria.
La Policía identificó al autor del envío de las amenazas a la ministra después de que pusiera su propio nombre y apellidos, además de su dirección, en el remitente del sobre, según indicó la policía. Se trata de un hombre residente en El Escorial diagnosticado con graves problemas de salud mental, así como con una recient5e enfermedad que le impide vocalizar con claridad.
La Policía ya ha informado que tiene previsto intentar tomarle declaración hoy mismo, y que además lo hará en compañía de un familiar. La detección del sobre enviado a la Embajada turca se produce después de que ni la carta a Reyes Maroto ni la navaja, ni ninguno de los sobres enviados al Ministerio del Interior y a la Dirección General de la Guardia Civil con amenazas o balas de fusil de asalto fueran detectados en el centro de Correos.
Investigan al vigilante
Correos está investigando los hechos y ha cargado las responsabilidades sobre el vigilante de una subcontrata en el caso de los envíos de las balas. Los sobres superaron los controles de los ministerios. En este caso, el secretario de Estado de Seguridad ha ordenado intensificar la labor de detección y tomar medidas para su propia seguridad.
Ahora, todas las pesquisas se centran en averiguar la identidad del responsable del envío de los sobres con balas a Pablo Iglesias, Fernando Grande-Marlaska y la directora de la Guardia Civil, María Gámez, una investigación que continúa adelante.
El diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu, también ha denunciado haber recibido una carta similar en la que incluían varios folios sin ningún nexo entre sí, así como un libro de Agatha Christie.