Una pareja de lesbianas australianas ha denunciado un hecho insólito e indignante que les sucedió en una bolera de Melbourne. "Esta noche mi mujer ha sido amenazada y discriminada por un vigilante de seguridad en la Strike Bowling de Queen Victoria. Le dijeron que iban a echarla por la fuerza del local por usar el baño de mujeres. Nosotras estábamos celebrando nuestros cumpleaños en un extraño día sin niños", relata Jessica Walton, pareja de la víctima, en la red social de Twitter.
Tonight my wife was threatened & discriminated against by an Executive Security Solutions guard at @StrikeBowling QV. She was told she was going to be forcibly removed from the premises for using the women's toilet. We were celebrating our birthdays on a rare kid free date. pic.twitter.com/IVH01C4cXJ
— Jessica Walton (@JessHealyWalton) 20 de octubre de 2018
La sorpresa de la pareja no tuvo paliativos, pero, sin embargo, no es la primera vez que ocurre. Charlie pidió al guardia que se lo repitiera porque no daba crédito (una mujer sin poder entrar en el baño de mujeres, resulta extraño) y el guardia insistió en que no podía usar el baño de mujeres y que, como lo había hecho, tenía que abandonar el local o la echarían por la fuerza. El segurata llamó a otro para ayudarle a echar a Charlie del local, pero cuando Charlie se presentó al guardia de seguridad y le dijo su nombre completo, los dos guardias no tuvieron otra que, con vergüenza o sin ella, callarse y asumir el grave error cometido.
No era la primera vez, ni es el primer caso
No obstante, como explicó Jessica en otro tweet, no era la primera vez que la "presencia y apariencia" de Charlie le suponían un problema a la hora de usar un baño público: "Se sienten con el derecho de hacer de policía del género en los baños. Es raro y detestable."
Algo parecido le ocurrió a Aimee (una chica que se cortó el pelo para donarlo a niños con cáncer) a la que una señora quiso echar del baño de un centro comercial al pensar que era un hombre. Y también le ocurrió a Christie Saucedo, una superviviente de cáncer de mama que publicó una imagen de su mastectomía en redes sociales para denunciar que estaba siendo víctima del odio tránsfobo. Y seguirán diciendo que la homofobia y la transfobia son cosas de siglos pasados.
Disculpas y un curso de formación LGTBI+
El hilo en twitter explica todo lo sucedido. También cómo el centro de ocio se ha disculpado a través de una carta, incluyendo un regalo en forma de arrepentimiento. Asimismo, la bolera ha prometido realizar cursos de formación LGTBI+ para sus trabajadores y trabajadoras:
Just a follow up, as the thread still seems to be getting a lot of retweets. Strike management wrote a handwritten letter of apology & send a very thoughtful gift to my partner. They're talking to @TransGenderVic and will implement changes including LGBTIQA awareness training.
— Jessica Walton (@JessHealyWalton) 24 de octubre de 2018
Jessica es escritora y tiene un libro que puede ser apropiado como introducción para todos estos trabajadores, y para la sociedad en general: 'Introducing Teddy', un cuento infantil en el que Teddy (una osita de peluche) le explica a sus amigos que es una osita, y no un osito.