Instagram, la red social de las fotografías por excelencia, tiene prevista una novedad que, seguramente, hará que pienses más de una vez a quién tienes de seguidor y si realmente te sale rentable hacer privada tu cuenta o no.
En concreto, las normas de la red social prohíben explícitamente "el contenido violento, desnudo, discriminatorio, parcialmente desnudio, ilegal, odioso, pornográfico o sexualmente sugerente".
Hasta ahora, Instagram se había dedicado a eliminar todas aquellas fotografías que consideraban inadecuadas para su plataforma. Y prácticamente sin previo aviso. Todo ello había provocado más de una polémica, pero ahora parece que todo esto va a cambiar. Y los usuarios aún no se han puesto de acuerdo en si esto nos beneficiará o nos perjudicará.
La nueva normativa de la red social se centrará en añadir un filtro borroso a todo aquel contenido que no se considera apto, pero en ningún caso se borrará la fotografía.
Si nuestros seguidores quieren ver el contenido censurado, tan solo deberán pinchar en la fotografía para que el filtro desaparezca, antes de que la aplicación nos muestre el siguiente mensaje: "contenido sensible: esta fotografía contiene material sensible que puede ofender a algunos usuarios".
Sin embargo, desde la compañía no aclaran tampoco qué tipo de contenidos serán considerados como censurables y si las normas actuales van a cambiar o ser revisadas.
Más poder censurador para nuestros seguidores
Pero sin duda, el punto más polémico de esta renovación llega con la nueva política de censura de la red social. Hasta ahora, quien decidía qué contenidos eran aptos y cuáles no lo eran quedaba en las manos únicas y exclusivas de Instagram. Ya no.
Cualquiera que decida que nuestro contenido no le gusta, puede denunciar sin problema nuestra foto y será inmediatamente emborronada. Esto, que otorga más poder para los usuarios y que podrá acabar con algunas acusaciones de falta de libertad de expresión o sexismo, también puede implicar algo que estremece: mayor poder para los haters.
Los tan temidos 'trolls' de internet ahora podrán campar a sus anchas y boicotear el perfil que prefieran sin ningún tipo de problema. Además, las mentes más conservadoras o discriminatorias podrán tener un poder del que antes no gozaban. ¿Tendrán la capacidad de convertir a Instagram en una red social más cerrada?
