Instagram puede provocar un problema importante de salud mental en los adolescentes. A esta conclusión ha llegado Facebook tras llevar a cabo una investigación interna cuyos resultados la compañía no quería hacer públicos.
"Un 32% de las chicas dicen que cuando se sienten mal con su cuerpo, Instagram las hace sentir aun peor", sentencia la investigación recogida en los llamados 'archivos de Facebook', según desvela el Wall Street Journal, confirmando los peligros sobre los que han alertado muchos expertos en salud mental: empeorar la autoestima o aumentar la ansiedad. "Las comparaciones en Instagram pueden cambiar la forma en que las jóvenes se ven a sí mismas", añade el informe.
Pese a las demoledoras conclusiones, desde Facebook se ha mantenido el discurso contrario. "El uso de aplicaciones sociales para conectarse con otras personas puede tener beneficios para la salud mental", llegó a afirmar Mark Zuckerberg, CEO de la compañía, al ser preguntado por los menores y la red social.
Mucho más preocupante es la realidad que se desprende del estudio, llegando a relacionar Instagram con tendencias suicidas. Según la investigación los adolescentes encuestados que declararon tener pensamientos suicidas, el 13% de los usuarios británicos y el 6% de los estadounidenses los atribuyeron al uso de esta red social.
La respuesta de Facebook e Instagram
Después de que el medio anteriormente citado publicara las conclusiones del informe, desde Instagram han lanzado un comunicado para matizar los datos. Aunque afirman que lo publicado apenas corresponde a un "conjunto limitado de hallazgos", aseguran que apoyan dicha investigación. "Demuestra nuestro compromiso de comprender los problemas complejos y difíciles con los que los jóvenes pueden luchar, e informa todo el trabajo que hacemos para ayudar a quienes experimentan estos problemas".
Desde la compañía afirman que los resultados de la investigación todavía no son concluyentes: "La investigación externa sobre el impacto que las redes sociales tienen en las personas es todavía relativamente incipiente y está evolucionando, y las redes sociales en sí están cambiando rápidamente. Cada estudio tiene limitaciones y salvedades, por lo que ningún estudio individual será concluyente".
