Instagram vuelve a estar en entredicho. Esta vez la red social que pertenece al grupo de Zuckerberg (Facebook) ha censurado una foto de dos chicos dándose un beso en Instragram.
La polémica llegó cuando la pareja subió una inocente fotografía en la que aparecían besándose para mostrar su cariño en público. Cosas que deberían ser normales en el siglo XXI, suponemos.
Sin embargo, este nivel de visibilidad, al parecer, no fue del agrado de la red social fotográfica por excelencia. Y, ni corta ni perezosa, decidió terminar con una medida contundente: censurar la instantánea por "impropia".
La censura
El usuario Álvaro Martínez ha decidido denunciar los hechos en la red social Twitter para que todos seamos conscientes del nivel de censura que se mantiene en Instagram. Y, sobre todo, la homofobia que se deja entrever.
Una nota adicional: Twitter no ha censurado en ningún momento la fotografía. Aquí tienen la denuncia.
Instagram elimina la última foto que subí ayer. Por "inapropiada, y atentar contra los derechos comunitarios".Os pongo La foto en cuestión para que apreciéis lo inapropiada, inadecuada y ofensiva que resulta a algunos que se dedican a denunciarla: pic.twitter.com/19SENCrvXW
— Álvaro Martínez (@AlvaroMF92) 26 de marzo de 2018
Desde Los Replicantes nos hemos alarmado ante la censura y hemos contactado con Álvaro Martínez para que nos cuente qué ha sucedido y cómo se siente.
Los hechos
Álvaro nos cuenta que este pasado domingo su chico y él fueron a dar una vuelta por Madrid y se hicieron una foto entre la Catedral de la Almudena y el Palacio Real. Como hemos visto en la publicación, no es una foto que muestre desnudos ni nada parecido: es simplemente un beso. Subió la foto a su cuenta de instragram sobre las 21:00 de la noche más o menos.
El problema llegó a la mañana siguiente. Álvaro volvió a abrir instagram para ver las notificaciones sobre las 10:45 y tenía una notificación que nunca había visto: Le comunicaban que su foto vulneraba las normas, que el contenido era inapropiado y que iban a eliminar la publicación. A los pocos segundos, la foto había desaparecido.
Entonces no entendía nada, supongo que he recibido algún tipo de denuncia por los mecanismos de Instagram. La subí a los stories del Instagram y a Twitter contando qué había pasado.
Finalmente, ha vuelto a subir la foto y con otro texto esperando que nadie le denuncie esta vez e Instragram no le censure la foto.
Las redes sociales deben y han de velar por la protección de sus usuarios, en particular, de los menores de edad pero no lo que no se puede hacer es eliminar, limitar y censurar publicaciones que están dentro del espacio legal, de la libertad de expresión, de la creación artística o, como es este caso, del amor. Lo más probable es que un beso de una pareja heterosexual no hubiese pasado nada pero al ser un beso homosexual la gente, homofoba, denuncia estas publicaciones.
La cuestión no es quién denuncie, la clave está en que Instagram censure por esas denuncias cuando no están cometiendo ninguna infracción.
¿Hay homofobia en el equipo de Instagram? Parece que por casos como este nos hace pensar de que sí.