Malas noticias para los amantes del salseo. Instagram ya avisa de las capturas de pantalla. Sí, la vieja red social sigue en su intento incesante de copiar (y aplastar) las ideas de otras redes sociales como Snapchat. Pero que no cunda el pánico, Instagram, de momento, solo notificará a sus usuarios de los pantallazos en las conversaciones que se pueden mantener en los chats privados.
Sea como fuere, parece que estamos destinados a estar informados de cada paso que dé un usuario por una red social. Saber quién nos sigue ya no es suficiente, las apps quieren que sepamos quién cotillea nuestras publicaciones de manera ajena a nosotros.
Pero eso, aunque en ocasiones pueda parecer una ventaja, es un gran problema para muchos a los que se les acaba el chollo del critiqueo. Repasamos las cosas que ya no podrás hacer una vez Instagram notifique las capturas.
1 Pasar foto y comentar lo feo que se ha puesto tu ex
Un clásico. Pasar foto de lo feo que se está poniendo un ex es lo más habitual del mundo. Cuando no lo hace el protagonista de la ruptura, siempre hay un amigo/a que lleva a cabo las labores de búsqueda y captura. A esto se le añaden los comentarios típicos de cualquier grupo que se tercie: "Menos mal que lo dejasteis", "Ha ganado peso", "El karma se la está devolviendo"...
2 Criticar el postureo de una enemiga
Da igual que seas la más bloguera de tu barrio, que subas Stories de hasta un trozo de pan tostado como si tu desayuno mereciese la pena. Si tienes un enemigo o enemiga que hace tres cuartos de lo mismo, lo suyo es criticarlo. Que si mira qué falda tan parecida a la mía se ha comprado, que si menudas mechas se ha hecho, que si las californianas están pasadas de moda, que si a quién le interesan sus mierdas...
3 Seguir la pista de la pareja del momento
Dos conocidos empiezan a salir y... Te sale la vena de María Patiño y te vuelves paparazzi. Comentas dónde los viste cenando, y pasas captura de una foto de la noche anterior que ratifique tu testimonio. "Mis fuentes me aseguran que hoy se van de viaje a ver el musical de 'El Rey León'", y ahí estás tú con el pantallazo preparado de la pareja en el photocall de la obra más vista por los enamorados de toda España.
4 Avisar de una ruptura
Si en la opción anterior eras periodista del corazón, en esta te conviertes en Gloria Serra en 'Equipo de Investigación'. Todo comienza el día que te das cuenta que Fulanito ya no sube fotos con Meganita. Y te empiezan a encajar detalles. Haces captura de la última foto que subieron juntos: hace 15 semanas. Pero ahí no acaba todo, porque también buscas entre sus followers ¡y ya no se siguen! Eso merece otra captura.
5 Recordar a tu amiga con quién se enrolló la anterior noche
La amiga que se come los mocos es muy capulla y si la noche anterior ligaste, ya está ella para darte el parte con los datos personales de tu rollete: aficiones, a que se dedica, si se hace mejor los selfies que tú, si utiliza ese poco sutil efecto blanqueador de dientes, si es fotogénico, si tenía novia, si hay indicios de que todavía la tiene... Todo a través, y como es debido, de las capturas que te pasa al día siguiente y que lees con un ojo medio abierto y el otro cerrado.
6 Rajar de la quiero y no puedo
En todo Time-Line de Instagram que se tercie hay una quiero y no puedo. Dícese del intento de influencer que se queda en "instagramer de pueblo". ¿Que Dulceida se va al Caribe? Pues ella se hace una foto en la piscina municipal, o en cualquier playa donde salen señores con la nevera y la sombrilla por detrás. ¿Que Laura Escanes está en una fiesta súper exclusiva? Ella pone que está en el cumple de "Mi nenita, que la quiero mazo". Y claro, tú haces captura...
7 Odiar a los "nuevos amigos"
Siempre hay un par de "amigos" que se acaban de conocer pero que ya son uña y carne, y tú no das crédito. Coincidieron en cualquier discoteca una noche y se hicieron una foto juntos. Desde ahí se comentan en todas las publicaciones y se dedican lo mejor con frases del estilo "tq bro" o "mi bebé que guapa está", además de aprovechar cada minuto en que coinciden (aunque sea en la cola del súper) para enseñar al mundo lo best friends que son y propiciar múltiples pantallazos de sus followers.
8 Poner verde al atrevido
Suele darse que un ex compañero del colegio se ha convertido en un exhibicionista y ha decidido enseñarle al mundo entero la flor de su secreto a través de Instagram. Esto conlleva que tú y tu grupo de amigos paséis captura de lo atrevido que se ha vuelto para mostrar en las fotos su culo, su pubis y lo que haga falta por un puñado de likes. Pero no hace falta que nadie se desnude para que tú te quedes muerto. También si una ex choni reconvertida ahora va de fina, o si alguno del insti se ha vuelto un punkarra.
