En el año 2007, Gonçalo Amaral fue el encargado de dirigir el equipo de investigación de la Policía Judicial portuguesa en el caso Madeleine. El 2 de octubre de ese mismo año fue apartado del caso por sus críticas hacia la investigación británica. Tras esto escribió varios libros sobre el caso, contando su versión en base a los indicios que encontró y que podrían comprometer seriamente a los padres de la niña desaparecida.
Tras la reciente incriminación del agresor sexual, Christian Brueckner, Amaral ha querido dar su versión de los hechos en una entrevista al periódico El País. El investigador relata las versiones que fueron silenciadas por la policía y por algunos medios, que hasta entonces se desconocían por completo.
"La principal preocupación es limpiar la imagen de los padres"
Con una serie de demandas de los McCann a sus espaldas, el investigador Gonçalo Amaral no ha dudado en querer hacer pública su versión del caso Madeleine. En su nuevo libro 'Maddie: Basta de mentiras', analiza el último giro en la investigación con la incriminación de Brueckner.
Para Amaral, la investigación no se ha enfocado como debería. "No se ha averiguado lo que ocurrió (...) porque la principal preocupación de los investigadores policiales y la mayoría de los periodistas es limpiar la imagen de los padres", declara a El País.
Al parecer, la intromisión de la policía británica en Portugal no pareció sentar del todo bien a él y a su equipo. También se ha mostrado especialmente duro con los McCann, los padres de la niña desaparecida. "Fue un error no haber declarado arguidos (condenados) a los padres por la eventual negligencia en la guarda de los hijos", sentencia Amaral.
¿Brueckner como "chivo expiatorio"?
Sobre la reciente encarcelación en Alemania de Christian Brueckner, el ex-investigador del caso Madeleine se ha mostrado especialmente receloso. "Christian Brueckner es un producto de la ficción policial para limpiar la imagen de los padres de la niña desaparecida", afirmaba tajantemente en la entrevista.
Asimismo, argumenta que su imputación es una mera estrategia para evitar la prescripción del caso. Lo ha calificado de "chivo expiatorio" al que se le han "imputado las responsabilidades de otros". Si bien Brueckner ya contaba con antecedentes por agresiones sexuales, Amaral descarta que estuviera involucrado en el caso Madeleine.
"Que se haya pedido la acción a las autoridades alemanas sin haber interrogado formalmente a Brueckner denota que no existe nada en concreto", comenta el investigador portugués. Al parecer en sus investigaciones del año 2007 no hubo ningún indicio que relacionara a Brueckner con la desaparición de la niña británica. "Fue investigado como otras decenas de agresores, pero no se descubrió nada", declaraba.
"Es necesario revisar toda la investigación"
En lo que las autoridades británicas dan casi por cerrado, Gonçalo Amaral sigue viendo demasiados cabos sueltos. Afirma que la única certeza que se tiene es que se dio una alerta por desaparición la noche del 3 de mayo de 2007, pero no se sabe aún si la niña realmente desapareció ese día.
"Es necesario revisar toda la investigación y caminar en todos los sentidos, alejándose de la creación de un chivo expiatorio", opina Amaral, en relación a la acusación de Christian Brueckner como autor del secuestro de Madeleine.
Su libro, Maddie: Basta de mentiras
Son varios los libros publicados por el investigador portugués tras de ser apartado del caso. El primero de ellos, publicado en 2008, le llevó a los tribunales frente a los McCann tras señalar a los padres como responsables de su desaparición.
El Tribunal Supremo de Portugal acabó dando la razón a Amaral y consideró que lo que decía en su libro 'Maddie: la verdad de la mentira' era considerado libertad de expresión y prevalecía sobre la protección del honor de los padres.
Con su último libro, 'Maddie: Basta de mentiras', Gonçalo Amaral analiza la investigación que llevó a que Christian Brueckner estuviera en el punto de mira. En él, el investigador portugués teoriza sobre el verdadero motivo por el que está en la cárcel.
Según él, cuando Brueckner fue acusado de violación a una ciudadana estadounidense en 2005 en Portugal, no se pudieron encontrar indicios suficientes para encarcelarle. "Había tanto deseo de los investigadores alemanes de detener a Christian Brueckner que el principal elemento del proceso no se tiene en cuenta", afirma.
No obstante, todas estas conjeturas de poco servirán hasta que un juez dictamine si Brueckner es el verdadero culpable en el caso Madeleine quién, a día de hoy, sigue figurando como desaparecida.