La pandemia del coronavirus ha sido determinante para que el Gobierno agilice los trámites para la aprobación del llamado Ingreso Mínimo Vital, la renta básica que el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha avanzado que será permanente.
El decreto ha sido aprobado "en tiempo récord", según las palabras del ministro. El baremo para recibir las ayudas se establecerá en función de las características particulares de cada hogar (no de cada individuo) y que un 10% de los beneficiarios sean familias monoparentales, algo que situa una horquilla de entre 90.000 y 100.000.
Con ello, el ministro Escrivá plantea la renta mínima como un "itinerario de inclusión", donde se pone atención a la situación de cada familia, no del individuo, con el objetivo de garantizar los umbrales de protección en la crisis que se avecina.
Además, será "complementaria" a las ayudas similares que ya existen en algunas comunidades autónomas con el objetivo de evitar la "pobreza extrema", una situación que en España alcanza "uno de los datos más altos de Europa", según el ministro.
A falta de confirmación oficial, la propuesta del vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, propuso una cantidad puente de 500 euros que se elevaría a 950 euros para familias con dos adultos sin ingresos y dos hijos a cargo. El propio Iglesias se ha atribuido veladamente la medida en Twitter (en plena batalla por el relato dentro del Gobierno), aunque es evidente que sus propuestas tienen peso en las negociaciones.
Esta no es una victoria del Gobierno de coalición, ni tampoco de Unidas Podemos; es una victoria de todos los colectivos que durante muchos años han trabajado contra viento y marea para poner sobre la mesa la necesidad de una renta mínima.
— Pablo Iglesias ???? (@PabloIglesias) April 16, 2020
Los requisitos
Las familias que quieran acceder a esta ayuda deberán tener un ingreso inferior a los 200 euros mensuales por persona o que los ingresos en el ámbito familiar, con dos adultos, se encuentren por debajo de los 450 euros de media.
Quienes se acojan a esta renta mínima recibirán, en principio, 500 euros al mes durante un trimestre y 250 euros más si en el hogar hay más de un adulto sin ingresos.
Queda pendiente también comprobar si habrá una paga de 100 euros mensuales por cada menor que la familia tenga a su cargo, una cuantía que podría ascender a los 150 euros en el caso de que haya solo un adulto a cargo de los menores.
Además, habrá especial atención para las personas con diversidad funcional. Si superan el 33% de discapacidad, el ingreso podría ascender hasta los 600 euros mensuales. Si se trata de un menor, esa cuantía se situará en los 120 euros. Si se trata de una familia monoparental con un hijo discapacitado, entonces la prestación ascendería hasta los 180 euros mensuales.