Probablemente hayas tenido muchos días en los que pararte a cocinar algo que te robara más de cinco minutos de tu tiempo no era una opción. Ante estas situaciones, ¿cuántas veces te ha salvado la vida un sándwich? El pan de molde es una vía de escape para sobrevivir a momentos de poca inspiración culinaria o al frigorífico vacío.
Sin embargo, la Organización Consumidores y Usuarios (OCU) avisa de que este es un producto procesado del que no debemos abusar, especialmente si no leemos la letra pequeña del paquete que incluiremos en nuestra despensa.
Begoña San Pedro, cofounder y head de I+D y producto de la panadería artesana Madreamiga, afirma que hay que huir de una serie de ingredientes que aparecen en el reverso del pan: "Sabremos que no es un buen pan de molde cuando en los ingredientes aparezca grasa de palma, emulgentes, conservadores, agentes para el tratamiento de la harina y exceso de azúcar", asegura la fundadora.
¿Blanco, multicereal o integral?
Además de los ingredientes, para elegir un pan de molde de calidad hay que valorar y tener en cuenta otros factores. El principal de ellos responde a la duda de muchos usuarios: escoger entre blanco, multicereal o integral. La OCU resuelve esta duda prestando especial a atención a la cantidad de fibra. Según la Organización, los cereales integrales poseen fibra insolubre que ayuda a mejorar el tránsito intestinal, por lo que recomiendan este pan y el de multicereales más que el blanco.
Si bien es cierto que el pan integral posee un contenido de fibra ligeramente superior al de cereales, los últimos tienen algo más de grasa poliinsaturadas (saludables). Esto hace que ambos panes estén empatados en términos saludables, por lo que la OCU invita al consumidor a optar por el que más le guste según su sabor y textura.
