Celebrar las victorias en el Mundial de Qatar se hace harto complicado ante la prohibición de vender bebidas alcohólicas al tratarse de un país musulmán. El régimen ha permitido que se distribuyan únicamente en hoteles y zonas para extranjeros, lo que ha provocado que se produzcan largas colas.
Ante esta tesitura, dos aficionados ingleses salieron a probar suerte en busca de alguna cerveza y acabaron protagonizando lo que podría ser una secuela de la saga 'Resacón'. Uno de ellos lo ha compartido a través de sus redes sociales convirtiendo esta historia en viral. Y no es para menos.
The two Everton fans who went looking for beers and ended up in a Sheikhs palace chilling with a lion. ???????????? pic.twitter.com/IvIBDpCOLu
— ???????????????????????? ???????????????????? ???????????????????????????????? (@thecasualultra) November 21, 2022
Lujosa aventura qatarí
Alex Sullivan y su amigo John, con camisetas de la selección inglesa y del Everton, en su búsqueda de alcohol durante la noche previa al debut de su selección, acabaron conociendo a los hijos de un jeque que acabaron invitándolos a su palacio.
"Conocimos a uno de los hijos del jeque. Nos llevó al palacio y nos mostró su casa: tenía leones y todo", ha narrado uno de ellos al medio TalkSport. "Estábamos en busca de algunas cervezas. Saltamos a la parte trasera de su Toyota Land Cruiser y terminamos en un gran palacio. Estábamos en la parte de atrás. Nos mostró sus monos, sus pájaros exóticos. Fue una locura", ha explicado el otro.
"We met one of the Sheikh's sons & he took us back to the palace!" ????
— talkSPORT (@talkSPORT) November 20, 2022
"We were on the hunt for beers and we ended up at a big palace, we saw his monkeys & exotic birds!" ????
These England fans are out in Qatar & you HAVE to listen to their story! ????#FIFAWorldCup #TSWorldCup pic.twitter.com/RlclrsnEsP
En sus stories han publicado fotos y vídeos en lo que puede verse el lujoso palacio del jeque qatarí, con infinidad de sofás, televisores gigantes e incluso una zona habilitada para leones, con los que jugaron.
Menuda aventura para un país en el que se imponen altísimas multas para aquellos que estén ebrios o que consuman alcohol en la calle y en el que se violan los derechos humanos.