Informes internos de Naciones Unidas denuncian una supuesta campaña sistemática de acoso por parte de Israel contra empleados de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en territorios ocupados de Cisjordania y Jerusalén Este desde el comienzo de la guerra en Gaza.
Los documentos recopilan cientos de incidentes, incluyendo insultos, humillaciones y agresiones físicas contra personal de la ONU detenido en puestos de control.
Además, los informes también revelan el uso de instalaciones de la ONU como posiciones de tiro por parte de soldados israelíes durante incursiones en campos de refugiados, en las que murieron ciudadanos palestinos. La portavoz de la UNRWA, Juliette Touma, ha descrito los incidentes como parte de un patrón generalizado de acoso contra la agencia en territorios ocupados.
A pesar de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) niegan estas acusaciones, el acoso y la retórica agresiva contra la UNRWA parecen estar influyendo en la opinión pública israelí. Las protestas semanales frente a las oficinas de la agencia en Jerusalén Este y un ataque no informado anteriormente, en el que un conductor desconocido disparó contra el conductor de un camión de la UNRWA en la ciudad, evidencian la tensión en la región.
Los informes
Los informes internos de Naciones Unidas revelan la existencia de un incidente en el que un cargamento de medicinas destinado a centros de salud de la UNRWA en Cisjordania quedó retenido en la aduana israelí durante más de dos meses. El envío, que incluía antibióticos, antihistamínicos, analgésicos y medicamentos para la diabetes, la hipertensión y la esquizofrenia, no pudo llegar a su destino desde Jordania hasta que se realizó una consulta sobre el tema a las autoridades israelíes.
Los documentos también aseguran que los empleados de la UNRWA en Cisjordania han sido objeto de intimidaciones verbales, registros de identidad y exhaustivas revisiones físicas para descartar la posesión de armas. Las acusaciones de acoso y retenciones de suministros médicos indican una creciente tensión entre las partes involucradas en la región.
Vulneración del estatus de la UNRWA
Los documentos internos de la ONU hacen referencia a violaciones cada vez más graves de las prerrogativas y las inmunidades de la ONU, incluyendo la intrusión de personal armado en instalaciones de la UNRWA durante operaciones de seguridad israelíes, así como daños causados en estas instalaciones. La Convención sobre Prerrogativas e Inmunidades de la ONU, adoptada en 1946, garantiza a las agencias de la ONU el derecho a llevar a cabo sus actividades sin obstáculos.
Uno de los incidentes más preocupantes tuvo lugar en febrero de 2024, cuando dos miembros del personal de la UNRWA fueron detenidos mientras intentaban salir de una localidad palestina cerca de Belén en un vehículo identificado con las Naciones Unidas. Según los documentos, los soldados israelíes les arrebataron las llaves "a la fuerza" y los obligaron a salir del vehículo "a punta de pistola". Después de registrar el vehículo y burlarse de ellos al relacionarlos con Hamás, los obligaron a arrodillarse, les vendaron los ojos, los esposaron y los golpearon hasta la llegada de un oficial superior.
Los informes también aseguran que las tropas israelíes han utilizado las instalaciones de la UNRWA durante operaciones militares en Cisjordania, y que al menos en una de esas operaciones murieron varios palestinos.
Desde el 7 de octubre la UNRWA ha documentado 135 incidentes que afectaron a sus centros sanitarios, oficinas o colegios, entre los que figuran incursiones, uso indebido de las instalaciones y operaciones militares con fuego real o con botes de gas lacrimógeno.
Campamento de Al Arroub
Los documentos internos de la ONU destacan el campamento de refugiados de Al Arroub, al sur de Belén, como un área especialmente conflictiva, ya que las autoridades israelíes han impuesto severas restricciones en la zona. En octubre, se instalaron nuevas puertas metálicas para controlar el acceso a una carretera cercana y evitar el bloqueo de las carreteras secundarias con tierra y rocas.
Según los informes, en una ocasión, las fuerzas de seguridad israelíes anunciaron al pueblo palestino el cierre de las nuevas puertas metálicas durante tres días como represalia por el lanzamiento de piedras contra una torre de vigilancia.
A pesar de los intentos de coordinación con las autoridades israelíes en Al Arroub y sus alrededores, los documentos denuncian insultos al personal de la UNRWA, acusaciones de apoyo al terrorismo, registros de vehículos e impedimentos frecuentes en sus desplazamientos por parte de efectivos israelíes.
"A veces se ha denegado el acceso por completo, aunque haya sido coordinado previamente. El procedimiento de acceso cambia de forma impredecible y sin previo aviso, según los soldados que ocupen el puesto de control, lo que ha dificultado enormemente la planificación de las operaciones de la UNRWA en el campamento de Al Arroub", señalan los documentos.
De esta manera, la guerra en Gaza desencadenó por un ataque sorpresa al sur de Israel en el que Hamás mató a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomó a más de 200 rehenes, de los cuales un centenar permanecen cautivos en el enclave palestino. La consiguiente guerra iniciada por Israel ha matado hasta ahora a 32.000 personas en Gaza, incluidos 14.000 niños, según las autoridades sanitarias locales.