La Fiscalía Antidroga establece que la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, convivió con su difunto esposo, quien blanqueaba dinero del narcotráfico. La fiscalía pide 22 años de cárcel para su hijastro y concluye que su padre, Gunnar Broberg, colaboró en el blanqueo de 7.300.820 euros. Esta no especifica la pena para Lars Broberg, quien falleció en marzo de 2023, excluyéndolo del proceso. Su hijo Joakim enfrenta siete años de prisión por blanqueo, además de once años por liderar una banda de tráfico de drogas y cuatro años por sobornar a un policía.
Desde que se desvelara en 2022 el procesamiento de los Broberg contra una delegación de la Mocromafia sueca, Ángeles Muñoz ha querido exhibir distancia con Joakim, su hijastro, y ha defendido la inocencia de su marido. Lars Gunnar Sune Broberg era un constructor de la zona, especializado en el negocio de las urbanizaciones y el golf, al que Muñoz responsabilizaba del lujoso estilo de vida que siempre han llevado ella y su familia.
Casados en segundas nupcias por más de tres décadas, Lars Broberg carecía de historial antes de su unión con Muñoz, salvo por su detención en los años 80 por violar leyes migratorias y falsificar matrículas. Aunque públicamente era un empresario elogiado por el Partido Popular, revelaciones privadas del caso mostraban una faceta más sombría, ignorada aparentemente por la cúpula del PP andaluz en su funeral en marzo pasado.
Aprende de tu padre, no hables por teléfono
Diego López es un ambicioso político local del PP, de 43 años, concejal de Obras y Medio Ambiente, al que Ángeles Muñoz ha empoderado en esta legislatura sumándole las competencias de Limpieza y Playas. En una conversación intervenida por la Policía en 2019, Joakim Broberg llama al concejal para presentarle una persona que puede ofrecerle "un producto" para una de sus áreas del Ayuntamiento. López le corta abruptamente y le cita en persona. "No hables por teléfono, a ver si aprendes de tu padre", le dice. Según Diego López, que ha hecho toda su carrera política al lado de Ángeles Muñoz, al próspero empresario marido de la alcaldesa, por alguna razón, no le gustaba hablar de según qué cosas por teléfono.
El último hito del proceso judicial contra los Broberg ha sido el escrito de acusación de la Fiscalía Antidroga, que vuelve a insistir en la participación del marido de Muñoz en tres operaciones de blanqueo de capitales. La primera de ellas responde a un cambio de propiedad entre Joakim y otro de los acusados, como pago por una deuda de drogas, para la que se habría utilizado una empresa de Lars Broberg en Gibraltar. Se habrían blanqueado 3 millones de euros.
Lars Broberg no siempre cumplía su regla de hablar los asuntos delicados en persona. Quizá porque no esperaba que la Policía tradujera la conversación del sueco, el 28 de octubre de 2019, el padre llama al hijo con urgencia. En el idioma materno de ambos, Lars le dice a Joakim: "Escucha, este que estás sujetando está intervenido". El hijo contesta que lo sabe y que por eso tiene un tercer terminal.
La conversación entre los dos Broberg denota la existencia de un chivatazo que les puso en conocimiento de la investigación contra ellos. La Fiscalía Antidroga y la Audiencia Nacional restaron importancia al asunto y no investigaron el soplo. Fuentes del Ministerio Público aseguraron que filtraciones así son frecuentes en causas de esa magnitud, con tantos actores implicados, y más aún si se hace en colaboración con otros países, como en este caso con Suecia.
La investigación en secreto
La investigación continuó en secreto hasta su conclusión por decisión del juez Manuel García Castellón. En octubre de 2022, elDiario.es reveló que Lars Broberg había sido procesado por pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico, pero que quedaba fuera del procedimiento porque el juez consideraba que no estaba en condiciones para defenderse.
La madrastra y el presunto narcotraficante
La aparente distancia entre Muñoz y su hijastro se desvanece en otras conversaciones telefónicas del sumario. El 30 de octubre de 2019, durante la investigación de la Mocromafia sueca, Joakim solicitó ayuda a su madrastra. Muñoz organizó una reunión con Félix Romero, su número dos en el Ayuntamiento. "Vale, un beso. Ahora le voy a mandar un mensaje para recordárselo", se despidió Muñoz de Joakim en la conversación sobre la reunión con el socio ruso de su hijastro, considerado "testaferro" por la Policía.
La compleja intersección entre amor, política y presuntos delitos se destaca claramente; en julio de 2020, Muñoz incrementó notablemente su patrimonio al adquirir el 50% de una sociedad de su esposo. Esta transacción coincidió con la venta de propiedades que podrían haber sido embargadas, en un momento en que ya sabía de una investigación secreta de la Audiencia Nacional. Además, Lars Gunnar Broberg proporcionó a su esposa el presupuesto de una obra pública que obtuvo la adjudicación en 2013, según evidencian correos electrónicos publicados. Esta adjudicación se suma a otras conseguidas por el empresario Nils Fischer, también implicado por la Audiencia Nacional en la misma organización criminal de narcotráfico y blanqueo de capitales que el esposo y el hijastro de la alcaldesa.
