Los hombres homosexuales en Marruecos están viviendo aterrorizados durante las últimas semana, después de que la influencer Naofal Moussa, también conocida como Sofía Talouni, animara a sus cientos de miles de seguidores a usar aplicaciones de citas gay para identificarlos.
Moussa, cuya cuenta de Instagram verificada tenía 627,000 seguidores antes de ser eliminada, a través de un directo alentó a las mujeres heterosexuales en Marruecos a crear cuentas falsas en Grindr y Planet Romeo. Les recomendó que se identificaran como "pasivos".
Con esto, aseguró, podrían identificar a hombres gays de su alrededor durante el confinamiento, llegando a sugerir que las mujeres podrían averiguar si sus familiares son homosexuales. Como resultado, las aplicaciones se inundaron de cuentas falsas y las imágenes de los perfiles de hombres gays comenzaron a circular.
De esta forma, la orientación sexual de multitud de hombres fue expuesta sin su consentimiento, provocando que muchos fueran repudiados por sus familias, maltratados o expulsados de sus hogares. Cabe recordar que la homosexualidad es ilegal en Marruecos y cualquier forma de intimidad entre personas del mismo sexo, incluidos los besos, se castiga con hasta tres años de prisión.
Ha provocado suicidios
Esta persecución ha provocado también verdaderas tragedias. En mitad del terror que viven los hombres homosexuales en Marruecos, activistas LGTBI denuncian que han tenido lugar varios suicidios debido a esta práctica de "cacería". El medio marroquí Le Desk se ha hecho eco del suicidio de un joven de 21 años que estudiaba en Francia pero había vuelto a casa durante la pandemia del coronavirus para estar junto a su familia.
Human Rights Watch está investigando esta práctica y lamenta que en Marruecos "la ley discrimina inherentemente a las personas LGTBI, lo que incuba este tipo de abusos". "Las prsonas homófobas se sienten empoderadas porque la ley está de su lado", ha denunciado la oganizacion.