La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han anunciado "de común acuerdo, interrumpir su relación matrimonial", según aseguran ambos en un comunicado remitido a EFE en el que subrayan que el compromiso con sus cuatro hijos "permanece intacto".
"De común acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial. El compromiso con nuestros hijos permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean. Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin", reza el texto del breve comunicado en el que formalizan su decisión.
La noticia se produce después de que se haya conocido la relación de Urdangarin con Ahinoa Armentia, con quien fue fotografiado caminando de la mano en una playa de Bidart. Urdangarin ha confirmado su relación con otra mujer al ser preguntado por los periodistas.
El exjugador de balonmano ha afirmado que gestionaría esta situación de la mejor manera posible: "Es una dificultad que gestionaremos con la máxima tranquilidad y punto, como siempre hemos hecho", aseguró en declaraciones a Europa Press.
24 años de matrimonio
Estas imágenes aparecen publicadas cuando ambos llevan 24 años de matrimonio, una relación que se mantuvo a pesar de que Urdangarin fue condenado por corrupción en el caso Nóos y encarcelado en la prisión de mujeres de Brieva.
El escándalo judicial estalló en noviembre de 2011 y hasta el 17 de febrero de 2017 no hubo condena por parte de la Audiencia Provincial de Palma, por la que fue sentenciado a 6 años y 3 meses de cárcel. Una resolución posterior, sin embargo, rebajó esta pena hasta los 5 años y 10 meses.
La infanta Cristina y Urdangarin residían en Suiza, pero cuando se confirmó la sentencia, él tuvo que ingresar en la cárcel femenina de Brieva. A pesar de todo, disfruta desde hace un año del tercer grado y desde el 23 de junio de 2021, bajo el pretexto de su buen comportamiento, ya no tiene que dormir en la prisión de Zabala (Álava), a la que fue trasladado por arraigo familiar, puesto que allí vive su madre.
La infanta Cristina no trasladó su residencia a España durante su encarcelamiento y optó por vivir en Ginebra, donde el matrimonio había establecido su residencia en 2013. Su entorno comentó entonces que la decisión se había adoptado por el bien de sus hijos. Sin embargo, la salida de Urdangarin tampoco cambió la situación familiar, ya que ella ha continuado viviendo en Ginebra, cuando su marido disfrutaba de la libertad condicional en Vitoria y trabaja en un despacho de abogados.