El presidente valenciano, Carlos Mazón, ha vuelto a remodelar su gobierno como consecuencia de la polémica gestión de la DANA, que ha dejado más de 200 muertos.
Mazón ha ordenado la salida de la, hasta ahora, consellera encargada de gestionar las Emergencias, Salomé Pradas, que afirmó no haber tenido constancia del sistema de alertas ES-Alert hasta que las inundaciones ya eran una total realidad. A pesar de que los avisos de la AEMET por la gota fría se conocían desde primera hora de la mañana y de que las grabaciones de la reunión en el Cecopi mostraban que estas alertas se barajaron a la espera de la llegada de Mazón a aquel encuentro clave.
La reunión del Cecopi en el centro de L'Eliana se había programado a las 17:00 horas, pero Carlos Mazón no llegó al encuentro hasta las 19:30, es decir, dos horas y media tarde. Por entonces, las inundaciones ya eran una realidad y muchas personas se encontraban atrapadas porque habían hecho vida normal, desconociendo el grado de la alerta.
Mazón justificó que se encontraba en una reunión con la periodista Maribel Vilaplana, con quien comía en el restaurante El Ventorro, para ofrecerle la dirección de À Punt. Un encuentro que se alargó hasta las 18:00 horas, aunque no llegó hasta una hora y media después a la reunión.
"El tráfico"
Durante una intervención en Les Corts, el presidente valenciano justificó su ausencia en la reunión clave en la gestión de la emergencia de la DANA en la presencia de Pradas, ahora expulsada del Ejecutivo: "Mantuve mi agenda plenamente consciente de cómo estaba la situación y sabiendo que la consellera de Justicia e Interior (Salomé Pradas) junto con su equipo ya se había desplazado a algunas de las zonas afectadas por la crecida y que se estaba en contacto con la Delegación del Gobierno", argumentó.
El presidente valenciano afirma que se desplazó hasta la reunión en el Cecopi en cuanto fue consciente de la alerta, pese a que la AEMET mantenía avisos rojos desde la mañana. Pero que el tiempo de llegada se demoró por el mal tiempo y el tráfico en la carretera.
"Cuando fui advertido de que la situación en la presa de Forata se agravaba, me desplacé al Centro de Coordinación de Emergencias. No fue fácil el viaje. El mal tiempo produjo gran densidad de tráfico y llegué con el CECOPI trabajando a pleno rendimiento y donde no fue necesario que nadie me pusiera al día ni yo retrasé ni por un segundo las tareas que se estaban llevando a cabo".
Carlos Mazón justifica, de este modo, su llegada tardía a la reunión del Cecopi, pero también niega las informaciones que han trascendido hasta el momento, que afirman que aquel encuentro se tuvo que detener durante varios minutos para resumirle todo lo abordado hasta el momento.
"Un error"
Durante su intervención en Les Corts, Mazón también sostuvo que hubo un "error", al afirmar que basándose en la información de la AEMET indicó antes de la emergencia que el temporal se alejaba en dirección a la Serranía de Cuenca, cuando realmente impactó con gran dureza en pleno corazón de la Comunidad Valenciana.
"Recomendé paciencia y seguir las recomendaciones de Emergencias", ha afirmado, además de reconocer que no debería haber pronunciado esas palabras porque representaron una llamada a la calma cuando era necesario extremar las precauciones.
El presidente valenciano se justifica argumentando que la DANA sobrepasó todas las previsiones: "Que nadie tenga la tentación de comparar el impacto devastador de esta riada con cualquier otra catástrofe natural de la historia reciente de España. El escenario del día después, por muchas evocaciones dolorosas que trajera a nuestra memoria, era tan aterrador como inédito".
Mazón afirmó en todo caso que no tiene intención de "eludir ninguna responsabilidad", aunque a diferencia de Salomé Pradas o Nuria Montes, continúa en su cargo como presidente de la Generalitat.