Ciudadanos se encuentra en una situación muy complicada ante la llegada del próximo ciclo electoral. El partido necesita obtener representación para garantizar su propia supervivencia y, en mitad de este reto, ha aparecido un nombre: Cayetana Álvarez de Toledo.
La exportavoz popular en el Congreso tiene nulas posibilidades de repetir en las listas de la formación conservadora tras exhibir continuas divergencias con la línea de su partido. Y muchos no olvidan que, en el pasado, reconoció que votaba a Ciudadanos cuando se sentía desilusionada con el Gobierno de Mariano Rajoy.
Ahora, la formación de Inés Arrimadas busca el fichaje de Álvarez de Toledo como un nuevo filón para el partido. En la dirección naranja crecen las voces que piden aprovechar la incómoda situación de la dirigente popular para incluirla en sus filas.
Los acercamientos existen y se han intensificado con el paso de las semanas. La diputada popular compartió acto con los dirigentes del partido el pasado 7 de octubre, con motivo del quinto aniversario de la masiva manifestación constitucionalista en Barcelona. Además, fue la única miembro de su partido que votó a favor de aplicar el artículo 155 en Cataluña para intervenir la educación, cuando se constataba que no se estaba cumpliendo la sentencia que obliga a dar al menos el 25% de las clases en español en las aulas de dicha comunidad.
Mientras tanto, el entorno de Álvarez de Toledo explica al diario El Mundo que Ciudadanos no tiene intención de ficharla, sino que simplemente tiene interés en atraerla hacia su proyecto, pero que no se ha formalizado. En el entorno constitucionalista sí hay sectores que la ven como un posible cartel para las elecciones locales en Barcelona.
El futuro de Inés Arrimadas
Mientras tanto, Ciudadanos enfrenta un proceso de refundación. La formación naranja planea internamente cambiar la estructura interna y fomentar una bicefalia parecida a la que dirige otras formaciones nacionales. Por un lado, un aparato orgánico tendrá como cometido tratar cuestiones internas y habrá otro político encargado en asuntos puramente políticos, centrado en lo que ocurre en la calle.
En base a ello, se prevé que Inés Arrimadas deje la presidencia del partido, aunque seguirá al frente de Ciudadanos hasta finales de 2023. Además, será candidata del partido en las próximas elecciones generales si no surge ningún inconveniente.
El partido quiere rechazar el modelo 'cesarista' y romper con el legado del pasado, del que se achaca un control personalista de la formación. Se quiere desligar la imagen de los representantes, Arrimadas o Edmundo Balas, de las funciones internas, para evitar un desgaste.
