La debacle electoral ha sembrado el pánico en Ciudadanos. El partido atraviesa una crisis existencial como nunca jamás ocurriera desde su nacimiento en 2006 con Albert Rivera como su presidente. Ahora, con tan solo 10 diputados en la Cámara Baja y la caída de Rivera, la Ejecutiva Nacional del partido se podría estar planteando su existencia. Una cosa es segura, deben dar un paso en firme después de lo ocurrido y según afirman fuentes cercanas al Partido Popular, su nueva determinación pasaría por hacer realidad una fusión con los de Pablo Casado.
Lo quieren hacer "a medio plazo" y de hecho, según aseguran, ya se habrían reunido de forma informal con Inés Arrimadas para hablar sobre ello. La portavoz naranja en el Congreso es la favorita para ocupar el puesto que la pareja de la cantante Malú ha dejado libre. De hecho, con los sondeos en la mano y viendo la que se venía encima, algunos miembros del PP ya conjeturaban con ello: "Si triplicábamos en votos a Rivera, absorberemos a Ciudadanos a medio plazo".
Lo que ellos veían como medio plazo se trataba de un período de dos a cuatro años antes de los comicios generales, tras confirmarse la estrepitosa caída de los de Rivera. El cisma ha sido de tal calibre, que los populares no ocultan que la formación naranja "está destinada a acabar siendo una fuerza menor, como UPyD".
Fusión... ¿o "irrelevancia total"?
El círculo de Arrimadas ha negado rotundamente ante el diario El Mundo cualquier tipo de contacto con el PP, desmintiendo por tanto toda posibilidad de coalición electoral o fusión con los azules. De hecho, Arrimadas no es aún presidenta de la formación y por lo tanto ni se le habría pasado por la cabeza "mantener contactos con otra fuerza política para estudiar alianzas". Es más, ni siquiera sabe si se presentará a las primarias. Hasta la fecha y excepto en Navarra, Ciudadanos siempre había rechazado cualquier tipo de coalición o anexión con el Partido Popular.
La posible alianza España Suma podría estar a la vuelta de la esquina y llegar mucho antes de lo que pensamos. En los últimos meses, debido al bloqueo electoral y la situación tan tensa que acontecía en España, se ha comentado mucho acerca de las posibilidades reales de que exista. No sabemos qué pretende el PP, pero las fuentes consultadas por el citado diario aseguran que están a favor de seguir adelante con la plataforma electoral y creen que de cara a la ciudadanía y con Arrimadas, España Suma gozaría de un gran atractivo.
Como si se tratara de un trofeo, Arrimadas podría estar a punto de dar el salto definitivo al frente de la política nacional en su máximo exponente. Los populares aseguran que en Génova se están valorando muchas posibilidades, pero quieren dejar a los naranjas un tiempo prudencial para recuperarse de lo que ocurrió el 10N. Ahora, todo "depende de Inés", pero espera que las cosas hayan cambiado en cuestión de dos años.
De hecho, hay quienes dentro de Ciudadanos ya estarían pensando en pasarse al bando de Casado. Les viene bien en este momento, pues lo de VOX se les ha ido totalmente de las manos y los populares están dispuestos a frenarles, ahora más que nunca. Lo que en la derecha se deduce como escisión, pasa por convertirse en unión si realmente llega a producirse la fusión.
La coalición España Suma no es plato de buen gusto para todos en todas sus ramas. Una de esas personas que no está de acuerdo es el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien cree que no funcionaría a nivel autonómico, aunque guarda esperanzas para que salga como proyecto a nivel nacional.
Sin embargo, serviría para dar refugio como diputados a algunos como José Manuel Villegas o Rosa Díez, que tras la hecatombe sufrida en los comicios se han quedado sin escaño. Cayetana Álvarez de Toledo y Alejandro Fernández también estarían de acuerdo con España Suma, especialmente ahora que han conseguido ser primera fuerza en Cataluña. Los populares aseguran que la meta final de Casado es hacer que se materialice la "refundición" del eje centroderechista, anteriormente existente.