Una de las industrias más importantes de EEUU, la pornográfica, vive uno de los momentos más críticos de los últimos tiempos, con la muerte de cuatro famosas actrices porno entre diciembre y enero.
La última de ellas, la de Olivia Nova, actriz de 20 años que fue encontrada muerta en su apartamento de Las Vegas. Las autoridades están tratando el caso como suicidio, debido a los problemas personales que tenía la actriz. Sin ir más lejos, en su último tweet (su cuenta ya ha sido eliminada), escrito justo el 25 de diciembre, Nova afirmaba sentirse "muy sola", y pedía "llamar a un fan" para que le ayudara "a levantar el ánimo".
August Ames, el caso más conocido
Olivia Nova ha tenido el mismo trágico final que sus compañeras de trabajo August Ames, Yuri Luv y Shyla Stylez. Salvo Stylez, que sufrió una muerte súbita mientras dormía, todo indica que Ames y Luv también habrían decidido quitarse la vida.
En el caso de Yuri Luv, fue su cuerpo fue hallado sin vida en su cama junto a un bote de pastillas. Todavía más escalofriante fue el caso de August Ames, que se ahorcó en su domicilio tras sufrir acoso en las redes sociales los días anteriores, al negarse a realizar una escena con un actor homosexual, alegando que los controles de seguridad en el porno gay son menos estrictos, y que no quería asumir el riesgo de contraer una ETS.
NOT homophobic. Most girls don't shoot with guys who have shot gay porn, for safety. That's just how it is with me. I'm not putting my body at risk, i don't know what they do in their private lives. https://t.co/MRKt2GrAU4
— August Ames (@AugustAmesxxx) 3 de diciembre de 2017
La industria del porno, un mundo difícil
Precisamente a quien menos le importó el rechazo de Ames fue al actor que iba a rodar con ella, Pablo Ferrari: "Estuve a punto de rodar con Ames, pero no quiso hacerlo porque no me conocía", relata Ferrari a Código Nuevo. "En mi caso no tuvo mayores consecuencias porque es relativamente normal que las actrices de alto caché sean muy selectivas a la hora de rodar. Sin embargo, hacerlo con un actor que venía del porno gay le vino fatal a nivel de imagen".
Ferrari culpa a la industria pornográfica y su capacidad de devorar a las actrices como causante de su muerte: "Se dan un cúmulo de circunstancias como la extrema competitividad del sector, las envidias o la presión de los fans atentos al más mínimo desliz", que provoca que "muchas profesionales no sepan gestionarlo y no aguanten".
La muerte de Olivia Nova ha desatado la polémica sobre la parte oscura del mundo del porno, y la presión a la que son sometidas las actrices. Solo falta por ver si estas pérdidas realmente servirán para cambiar algo.