La fractura del pene no suele ser especialmente común, aunque puede ocurrir cuando se produce algún tipo de traumatismo mientras el miembro se encuentra erecto. Esto es lo que le ha ocurrido a un hombre indonesio de 44 años, que escuchó un 'crujido' mientras su esposa se encontraba realizando la conocida postura sexual de la 'vaquera'. El hombre comenzó a sentir un dolor insoportable y tuvo que acudir a un hospital de manera inmediata.
Los sanitarios que atendieron su caso encontraron que su uretra, el tubo que se encuentra en el interior del pene y que permite que la orina salga al exterior del cuerpo, se había roto. Por este motivo, se vieron obligados a realizarle una cirugía de manera urgente. Después de 21 días, el hombre de 44 años se recuperó por completo y pudo volver a tener erecciones y orinar de forma completamente normal.
Uno de los médicos que trató al hombre, el urólogo Dr. Muhlis Yusuf, dijo que existen varias posiciones sexuales en las que se incrementa el riesgo de sufrir una fractura de pene. De hecho, un estudio señala que la fractura de pene es más factible si la penetración se realiza cuando la otra persona se encuentra encima durante el acto sexual. Uno de los grandes riesgos se produce cuando los hombres ignoran los síntomas por vergüenza y acuden tarde a la búsqueda de tratamiento.
Posiciones sexuales que más riesgo entrañan para una fractura de pene
Como hemos comentado, hay una serie de posturas que entrañan un riesgo superior a la hora de romperse el pene. Hay una serie de posiciones que implican movimientos abruptos y aumentan el riesgo de que se pueda producir una lesión, en especial para las personas con pene, ya que tienen sus miembros más expuestos.
El doctor Jaran Raj explica que la posición de la 'vaquera invertida', sería la más arriesgada para la ruptura del pene, ya que es la causante del 50% de las fracturas del pene. En dicha posición, la mujer se encuentra encima de su pareja, dando la espalda al rostro y en control del ritmo sexual, pero al mover su pelvis, el pene puede salir de la vagina y 'romperse' en alguno de los movimientos.
"Esta es la posición sexual más peligrosa según la ciencia y es la causa del 50% de las fracturas de pene. Si hay algún empuje errático o si los movimientos de las dos partes no están sincronizados, podría provocar que el hombre se salga y sea aplastado por hueso público femenino", explica el doctor.
Las causas de las roturas
Cabe recordar que la fractura de pene es una lesión poco común, que solo sufren uno de cada 100.000 hombres. Puede ocurrir durante el coito o por culpa de una masturbación demasiado agresiva.
Raj parece apoyarse en el estudio 'Mechanisms Predisposing Penile Fracture and Long-Term Outcomes on Erectile and Voiding Functions', publicado en Advances in Urology. Se trata de un trabajo que preguntó a los pacientes que se presentaron a las salas de emergencias de tres hospitales entre 2000 y 2013 con sospecha de fracturas de pene sobre los síntomas, el mecanismo del trauma, la posición sexual en la que se encontraban cuando sucedió, así como un formulario de seguimiento con preguntas sobre sus "funciones eréctiles y micciones" a largo plazo y si eran "normales o anormales".
Más de la mitad "presentó la tríada clásica de un chasquido audible seguido de detumescencia y dolor". El trabajo concluyó que las relaciones heterosexuales fueron la causa más común (66,7% de las observadas), seguidas de la manipulación del pene (14,3%) y las relaciones homosexuales (9,5%), a las que se añade un 9,5% que prefiere no revelar qué ocurrió.
Entre los que se habían lesionado el pene durante las relaciones heterosexuales, el 50% ocurrió mientras la mujer se encontraba encima. En este punto, el Dr. Raj habla específicamente de la posición "vaquera inversa", quizás con nuevos datos que no aparecían en dicho estudio.
El 'estilo perrito' fue el siguiente caso más peligroso, con el 28,6% de los pacientes que se encontraban en dicha posición cuando escucharon el chasquido. Además, el 21,4% estaba encima en ese momento, mientras que el 92,9% tenían relaciones sexuales vaginales cuando se produjo la lesión. Por último, el 7% refirieron sexo anal. En cuando a las relaciones homosexuales, la mitad informaron de que su pareja estaba arriba. la otra mitad, que lo hacían 'estilo perrito'.
Los autores explican que "nuestra hipótesis es que cuando la mujer está arriba suele controlar el movimiento con todo su peso corporal aterrizando en el pene erecto, no pudiendo interrumpirlo cuando el pene sufre una penetración en sentido contrario, pues el daño suele ser menor en la mujer, pero importante en el pene. Por el contrario, cuando el hombre está controlando el movimiento, tiene más posibilidades de detener la energía de penetración en respuesta al dolor relacionado con el daño del pene, minimizándolo".
El estudio recalca, no obstante, que no pueden estar completamente seguros de la causa de las fracturas, dada la naturaleza de la lesión: "Dada la intimidad y los tabúes de la vida sexual de los pacientes, aunque una cuarta parte prefirió omitir detalles, muchos pacientes podrían haber sido imprecisos sobre la verdad real".