El parlamento indonesio está siendo motivo de crítica y polémica, puesto que se está planteando reformar el código penal para así conseguir ilegalizar las relaciones sexuales fuera del matrimonio y, por tanto, también las relaciones homosexuales, puesto que el matrimonio entre personas del mismo sexo aún no es legal en el país. Una de las enmiendas que planean plantear reza que "las personas que no estén unidas por un matrimonio legal y que mantengan relaciones sexuales podrán ser condenadas a una pena de hasta cinco años de prisión".
De cambiarse esto finalmente, supondría un paso atrás en cuanto a derechos y libertades, algo que afectaría al grueso de la población indonesa. Es el problema fundamental que suele aparecer cuando la política conservadora y el auge de una religión integrista se aúnan, dando como resultado una represión de la que es difícil escapar.
"Quienes convivan como marido y mujer sin haber contraído matrimonio legalmente podrán ser castigados hasta con un año de cárcel", señala otra de las enmiendas, con lo cual también se prohibiría que las parejas convivieran hasta haberse casado de forma legal. El parlamento pretende reformar los artículos 484 y 488 del código penal, que son los dos que hacen referencia tanto al sexo fuera del matrimonio como a la cohabitación.
El colectivo homosexual: el más perseguido
A día de hoy, en Indonesia el adulterio ya es considerado delito; no obstante, para que eso se dé, una de las dos personas debe estar casada. Al prohibir ahora también el sexo fuera del matrimonio, la situación completa cambia, y no para bien. Porque ahora cualquier tipo de relación sexual fuera del matrimonio será considerada ilegal, y si tenemos en cuenta que el matrimonio homosexual está prohibido, podemos comprender hasta qué punto el colectivo LGTBI se ve penado por esto.
El Ministerio de Salud indoneso ha incluido la homosexualidad en la lista de "desórdenes mentales", se castiga físicamente a personas homosexuales, y las mujeres transexuales son duramente reprimidas; esa es la situación actual del colectivo LGTBI en Indonesia, dura cuánto menos. Que se cambien estos artículos hará que su situación empeore aún más, puesto que ahora tendrán completamente prohibido mantener relaciones sexuales con su pareja; y no estamos hablando de una prohibición moral o religiosa, sino de una prohibición legal que podría costarles años de prisión.
