El sector del retail se ha visto especialmente afectado por la pandemia del coronavirus. En una época donde se pide limitar los desplazamientos, huir de los sitios cerrados con masificaciones y donde la crisis económica es una realidad; las compras han descendido en caída libre durante los últimos meses.
La matriz de Zara, Inditex, no se ha mantenido ajena a esta circunstancia. Al contario: se ha visto demasiado expuesta. El grupo ha cerrado el primer semestre con una caída de ventas del 37,3% y 8.033 millones de euros; pero no todas las marcas se han visto igual, ya que hay varias seriamente afectadas.
El foco, ahora, se sitúa sobre dos enseñas. Se trata de las tiendas 'premium' del grupo, Massimo Dutti y Uterqüe. Ambas han registrado pérdidas preocupantes (la primera un 41,95% hasta 490 millones de euros y la segunda 40,39% hasta 31 millones). Pero el problema está en el modelo: el tipo de artículos, los precios, el público objetivo y los cambios de hábitos consolidados durante la pandemia ponen en jaque el futuro de ambas marcas.
Ambas firmas han empezado a aumentar su política de descuentos, con mayor liquidación de stock en sus tiendas. Pero necesitan una reforma: Inditex corre el peligro de que ambas terminen por desconectar con el público.
Los efectos de la crisis también se hacen notar en la caja de resultados de otra firma: Lefties. La enseña 'low cost' del grupo se ha visto reforzada tras lanzar su canal online para competir frontalmente con Primark, lo que permitirá aumentar su cuota de mercado durante los próximos meses.
También queda palpable en el avance del resto de firmas de Inditex. Mientras que Massimo Dutti y Uterqüe casi descienden a la mitad de cuota; otras como Pull&Bear y Bershka (precios más económicos y ropa más juvenil) descienden en un 30%. Zara, la joya de la corona, mientras tanto se queda en la mitad con un 37,8% de caída.
Apuesta por la venta online y cierre de tiendas
Mientras tanto, Inditex continua con la reforma de su modelo de negocio para adaptarse al cliente de la pandemia, más predispuesto a apostar por la compra online que a desplazarse hasta una tienda del grupo.
De hecho, la enseña de Amancio Ortega ha visto crecer el canal online en hasta un 74% durante el primer semestre de 2020. Esto se suma a un plan de inversiones de 1.000 millones de euros para la digitalización de la empresa entre 2020 y 2022.
Para este segundo semestre, Inditex espera una recuperación paulatina de la venta en tienda, pero continuará con el plan que ya había elaborado antes de la actual crisis: cierre de tiendas, abrir locales más grandes en lugares emblemáticos y concebir los espacios como 'showrooms' enfocados a que el cliente interactúe con las prendas y después decida si las compra a través de internet.