El hallazgo de los huesos de Émile, un menor de dos años desaparecido el 8 de julio en los Alpes, no cierra la investigación. Un senderista ha sido responsable del hallazgo, en una zona situada a casi un kilómetro de la aldea de Vernet, donde el pequeño había desaparecido.
El lugar no ha pasado desapercibido para los investigadores y abre nuevas incógnitas en el marco de la investigación. Precisamente este punto había sido peinado y diseccionado durante los rastreos y se abre la duda sobre si los restos del menor realmente se habían situado allí desde el inicio o han sido posteriormente trasladados hasta su localización.
Se trata de una zona completamente rodeada de naturaleza, próxima a la aldea en la que desapareció el menor, que tan solo cuenta con veinticinco habitantes. Se trata de parte del cráneo del que, tras un análisis de ADN, se ha confirmado que corresponden a Émile Soleil, el menor desaparecido el 8 de julio, según ha indicado la Fiscalía de Aix-en-Provence.
Hasta un centenar de policías se han trasladado hasta el lugar donde se han localizado los restos mortales del menor para continuar el desarrollo de las investigaciones e intentar localizar nuevas pistas que puedan aclarar el caso.
No se descarta ninguna posibilidad
El motivo del fallecimiento se encuentra actualmente entre las incógnitas, un posible homicidio, asesinato o incluso una caída accidental. Los investigadores no descartan ninguna posibilidad, incluyendo que los restos mortales ahora localizados pudieran haber sido trasladados recientemente.
Una opción que resulta "creíble" para la portavoz de la Gendarmería Nacional, Marie-Laure Pezant. "Podría ser la intervención humana, un animal que se lo llevó o las condiciones climáticas que cambiaron la configuración", ha expresado.
Se abren ahora, por tanto, un nuevo capítulo en la investigación sobre la muerte del menor. Sin embargo, el tiempo transcurrido y las circunstancias dificultan obtener determinados datos, como la fecha exacta de la muerte: "Examinamos el color de la piel, el aspecto de los ojos, la flexibilidad del cuerpo. Estos detalles nos permiten aproximarnos a las circunstancias de la muerte. Si acaban de producirse, podemos saberlo en dos horas como máximo. Pero cuanto más pasan los días, más difícil es saberlo".
Desaparición de Émile
El pequeño Émile Soleil fue visto por última vez el 8 de julio de 2023, a las 17:15 horas, en la aldea de Vernet, una pequeña población con tan solo veinticinco habitantes en la región de Alpes de la Alta Provenza, en Francia, hasta donde se había desplazado el menor para pasar las vacaciones de verano con sus abuelos maternos.
La desaparición se consideró en un primer momento "sospechosa" y rápidamente fue trasladada a los jueces de instrucción de Aix en Provenza antes de ser rectificada como "secuestro" y "detención ilegal". Se ha interrogado a 17 personas, incluyendo a todos aquellos que se encontraban presentes durante la desaparición del menor, para intentar esclarecer todo lo ocurrido.
Durante la investigación no se ha descartado ninguna hipótesis, aunque las autoridades expresaron que sería difícil encontrarlo con vida desde el primer momento si se trataba de una desaparición por su cuenta.
