Parece que se empiece a dilucidar todo lo concerniente al asesinato de la joven Miriam Vallejo, conocida como Mimi. Un cruel crimen que se cometió el 16 de enero en la localidad de Villanueva de la Torre, en Guadalajara. Después de siete meses de muchas líneas de investigación ya se apunta al posible culpable de las 24 puñaladas que acabaron con la vida de Miriam: Sergio Sáez, su compañero de piso y novio de su mejor amiga Celia Rosillo.
La Guardia Civil, tras siete meses de investigaciones de El crimen de Meco, ha detenido como principal sospechoso del asesinato de Miriam Vallejo a Sergio Sáez. Todas las pruebas parece que apunta a él a pesar que sus amigas y conocidos creían que el asesino no conocía a Miriam: "La conozco como la palma de mi mano, sigo pensando que el autor no la conocía, porque Mimi no podía generar en nadie que la conociera ese odio", escribió Celia horas después del crimen.
24 puñaladas
Miriam Vallejo era una gran amante de los animales, lo que motivó su traslado a Villanueva de la Torre. Ella, Sergio y su novia Celia decidieron mudarse a la localidad para gozar de un lugar con más espacio para sus perros. Mimi trabajaba en una empresa de distribución de ordenadores en el Corredor de Henares y era voluntaria de Protección Civil en el pueblo. En el municipio, los vecinos apenas los conocían ya que los tres llevaban poco tiempo viviendo en la zona.
Lo que si era habitual era ver a Miriam pasear con sus perros. La noche del terrible asesinatola joven paseaba a sus dos perros, al de Sergio y Celia y al de un amigo. Cuando se encontraba en un parque cercano al de su casa fue abordada y asesinada de forma sanguinaria. El asesino la apuñaló con virulencia unas 24 veces, mientras los perros no hicieron nada por defenderla, lo que alertó a la policía que tenía que ser alguien cercano a Miriam.
Venganza sentimental o de celos
Los investigadores tardaron muy poco en descartar el móvil sexual y el de robo. Todo apuntaba que se trataba de una venganza sentimental o de celos, pero, según sus conocidos y amigos no tenía ningún enemigo, al revés, parecía caer a todo el mundo bien, lo que complicó mucho la investigación. "Con vuestras mentiras habéis conseguido que el infierno que estoy pasando por perder a una mitad de mí sea aún peor", escribía Celia en su Facebook tras ser objeto de rumores que la apuntaba como sospechosa.
La relación entre ellas dos, Celia y Miriam, era la de una amistad muy, muy estrecha. Tanto que se consideraban hermanas. Sin embargo, y a a falta de la confesión del presunto asesino, una de las principales líneas de investigación policial que se barajan es que fuese por venganza. Se plantea que la víctima le anunciara que pensaba contarle a su novia Celia e íntima amiga suya, que mantenían o habían o mantenido relaciones sexuales. De ser así, este hecho, que le habría enfurecido sobremanera llevándolo a cometer el crimen.
Se encontraba muy cerca
Sergio Sáez, el novio de Celia, tenía una coartada que le salvaba de una posible acusación por el asesinato de Miriam. Él alegó que se encontraba jugando online a la PlayStation mientras se cometió el crimen. Sin embargo, la investigación concluyó que, aunque estaba conectado entre las 20:40 y 20:50, tiempo en el que apuñalaron a Miriam, no registró ningún tipo de actividad, por lo que los investigadores volvieron a poner su foco sobre él.
Hay que sumar que los investigadores certificaron que su ADN se encontraba en la escena del crimen, junto a colillas y otras pruebas orgánicas. Además, se encontró su ADN en las uñas de Miriam, ya que se defendió de la agresión. Así, la Guardia Civil encontró suficientes pruebas para incriminar a Sergio, desechar su coartada y detenerle como posible culpable del asesinato de la chica.
La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Alcalá de Henares ha acordado el ingreso en prisión comunicada y sin fianza para Sáez. Sobre él pesa la imputación inicial de la supuesta comisión de un delito de asesinato, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en un comunicado.Por el momento se desconoce el móvil o motivación del homicidio y ensañamiento.