Sabemos que Donald Trump está de actualidad. Gracias a él, miles de desarrolladores con muy mala leche se han dedicado a crear videojuegos que permiten golpearle con un dildo, asesinarle o realizarle operaciones quirúrgicas. No, no es broma.
Pero lo último que nos esperábamos es que la cara del actual presidente de los Estados Unidos pudiera servir para protagonizar... ¡pastillas de éxtasis! Sí, chicos, hay gente que se divierte en las mejores discotecas del mundo comiéndose la cara de Trump.
Y claro, luego acabas con más tensión en el cuerpo que la que mantienen EE.UU. y Corea del Norte ahora mismo:
¡Si es que comiéndonos la cara de Trump no podíamos acabar bien!
La polémica ha llegado desde Alemania, donde las autoridades se han incautado de miles de tabletas de éxtasis que habían sido diseñadas por un valor de, nada menos que 39.000 euros. Porque Trump es rentable.
La Policía incautó del cargamento en la ciudad de Osnabrueck, al noroeste del país germano, en un control rutinario. Las personas que habían sintetizado las pastillas no dudaron, incluso, en elegir el color naranja. No faltaba detalle.
Tras el curioso hallazgo, los agentes decidieron inmovilizar el coche y detuvieron a los dos implicados, un padre de 51 años y su hijo de 17, que se aseguraron en un primer momento que volvían a casa después de haber ido a buscar un nuevo coche que, finalmente, no compraron.
Los agentes encontraron en el coche un total de 5.000 pastillas naranjas con la cara de Donald Trump, así como una importante cantidad de dinero que no ha trascendido a los medios.
Ahora, la Justicia se encuentra investigando este curioso hallazgo, que nos sirve para llegar a una conclusión muy clara: Donald Trump está de moda.
